Nueva guerra en la SGAE: Bautista y Sastrón VS. Coalición Autoral por la presidencia

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Foto: EUROPA PRESS 

MADRID, 5 May. (CHANCE) -

   Tras la polémica que acabó con la marcha del que fuese expresidente del Consejo de Dirección de la SGAE, Teddy Bautista, parecía que la normalidad en la sociedad de autores se iba a recuperar. Pero solo parecía. Ahora se ha abierto una nueva guerra en la que Coalición Autoral, formada por más de 300 artistas de nuestro país reclaman que el control de la entidad recaiga en autores profesionales.

   Y es que tras largos tiras y aflojas, y varias convocatorias de elecciones, los socios reclaman una modificación en los estatutos de la entidad para "primar a los autores profesionales en activo, a los nuevos autores y a los profesionales de larga trayectoria que generan repertorio, por encima de los simples administradores o cesionarios de derechos y de los éxitos puntuales", como apuntan en un comunicado.  Además reclaman también que "cualquier socio con al menos un voto permanente pueda ser candidato al Consejo de la entidad".

   Y es que desde la salida de Bautista, han sido muchas las nuevas asociaciones de artistas que han emergido con el fin de controlar la sociedad. Coalición Autoral es una de ellas. Reúne a un gran número de artistas más ilustres de nuestro país, entre los que se encuentran Alejandro Sanz, Iván Ferreiro, Pablo Alborán, Luis Tosar, Kiko Veneno o Rosendo. Por otro lado, el mismo Teddy Bautista, al que un tribunal acaba de dar la razón y le autoriza a cobrar una pensión vitalicia de más de 26.000 euros al mes, y José Miguel Fernández Sastrón, miembro de la actual Junta Directiva de SGAE y vicepresidente de la entidad por el Colegio de Pequeño Derecho, podrían estar en plenas negociaciones de fusión para hacerse de nuevo con el control del Palacio de Longoria, algo que cabrearía a la coalición.

   Coalición Autoral, además se ha puesto en manos del despacho del ex ministro José María Michavila para poner la denuncia contra la llamada 'rueda de las televisiones', que se realiza en programas de televisión de madrugada y que consiste en realizar arreglos de obras clásicas que ya no pagan derechos de autor por parte de artistas vivos, lo que supone un gran ingreso de dinero, 50 millones de euros anuales. Se trata de un presunto delito de falsedad documental que estaría castigado con una pena de entre seis meses y dos años de cárcel.

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