MADRID, 26 Ene. (CHANCE) -
Este 26 de enero llegaba al plató de Cámbiame, Leticia. Una joven de 21 que no ha tenido infancia y ni la ha conocido por la difícil vida que ha vivido desde pequeña. La de hoy ha sido una de las historias más tristes por no decir la que más vista en el programa de Marta Torné, Natalia Ferviú, Cristina Rodríguez y Pelayo Díaz.
"Hola, me llamo Leticia tengo 21 años, mi madre tiene una discapacidad mental y yo me encargo de cuidarla. Conocí a mi padre hace dos años y quiero empezar a cuidarme a mí misma y cambiar mi imagen porque toda la ropa que tengo es heredada de mis tías o familiares", así se presentaba esta joven que ha encandilado a todos en plató y atodos en casa que cayó en el programa gracias al cambio de imagen que hicieron los estilistas del programa a su amiga Paola, algo que ni ella misma pensaba.
Desde que tuvo uso de razón ha tenido que enfrentarse a lo que le ha tocado vivir con una sonrisa siempre en la boca: "Fue mi abuelo el que me obligó, por decirlo de alguna manera, a que fuera yo la que se tenía que encargar de mi madre. Ella tiene un 38% de discapacidad, aunque ahora está mejor. Si ella saca al perro, yo la acompaño. Si ella sale con sus amigas, yo también voy".
Hasta el plató ha llegado su abuela con Paola de la mano, y llega de orgullo y admiración solo tenía buenas palabras para su nieta a la que ha cuidado como una madre. La abuela de Leticia contaba que en su casa vivían 9 personas en la actualidad.
Su madre que nunca le había dado las gracias a su hija por todo lo que ha hecho por ella durante esta vida, se las daba en un emotivo y sencillo vídeo donde Leticia no pudo evitar emocionarse por ver a su 'madre hija' al dedicarle esas palabras.
Cuando Leticia ha salido a la pasarela todos nos hemos quedado impactados de lo guapa que estaba maquillada, con flequillo y el color de su pelo y unas uñas metálicas que le daban ese toque: "Estás espectacular. Estás muy guapa, y que todo sea simple, y no necesitas mucho más". Y es que el vestido que no decía mucho a primera vista ha sido fetén, ya que se trataba de un diseño largo muy sencillo de un color vino pero con una espalda muy sugerente que han realzado con un maxi collar que también colgaba por la espalda.
Los estilistas y en especial Cristina Rodríguez, que ha sido la responsable del cambio, se han volcado con ella, con una mujer de los pies a la cabeza que desmotraba lo bonita que podía ser por fuera y sobre todo por fuera. Tras ver su espectacular cambio rompía a llorar explicando cuando le decían que este momento se lo merecía: "En verdad no me lo merecía, se lo debía a ella..." Extrañados le preguntaban ¿el qué (le debían)? a lo que de lo más humilde respondía: "El cuidarla. Solo puedo decirle que la quiero mucho y que no la cambiaría por nada del mundo". Que os vamos a decir queridos chanceros, de 10 ¿no?
