Jesús Calleja: "El riesgo extremo me da más ganas de alcanzar nuevos retos"

El Aventurero Jesús Calleja
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 21 noviembre 2011 13:36

MADRID, 21 Nov. (Por Rocío Linares) -

Jesús Calleja sigue desafiando a la naturaleza en la quinta temporada de su programa 'Desafío Extremo'. De profesión y espíritu aventurero, el alpinista leonés se atreve con disciplinas que nunca antes había experimentado. Un baño con tiburones tigre, un aterrizaje forzado en globo y coronar montañas vírgenes del Himalaya son los retos a los que se han enfrentado el presentador y su equipo.

Jesús ha hecho del riesgo su filosofía de vida y a ello se dedica a tiempo completo. Después de aprender el oficio familiar de peluquero se propuso ascender, en sentido literal, hasta alturas que se escapan a la vista. Además, ha conseguido hacer de su pasión su profesión en la que no existen los límites.

Él mismo reconoce que ha estado al filo de la muerte en varias ocasiones, pero a pesar de las dificultades a las que se ha enfrentado, asegura que sólo le motivan a comenzar nuevos retos. Aunque la tijera no se le daba mal, su futuro se escribe con adrenalina.

- Jesús, es un milagro que estés aquí...

- Sí, siempre me dicen eso, aunque tenemos todo más o menos controlado. El año en que te libras de tener un accidente es un buen año. Todos los años me rompo algo, este año no me he librado y me rompí un hombro.

- Presentas la sexta temporada de 'Desafío Extremo' con nuevos retos más arriesgados, ¿no?

- Esta temporada es más espectacular... Durante este mes tenemos preparada otra expedición muy importante, al Himalaya. Es interesante porque se cumple el centenario desde que se escaló por primera vez, así que es un año muy especial. Además, estamos planificando una serie de actividades muy atractivas allí.

- ¿Qué marca la diferencia en esta temporada?

- Siempre nos gusta intentar innovar. Destacaría que hemos practicado disciplinas deportivas en las que anteriormente no me había metido. Cuando me propusieron batir el récord mundial de desplazamiento en globo de aire caliente en el Amazonas, me pareció un reto muy atractivo pero luego nos dimos cuenta de que era una locura.

- En esa situación, ¿qué hacéis?

- Yo pensaba que estaría todo controlado, pero esa aventura es especialmente atractiva porque el hombre del globo, que estaba más loco que nosotros, decidió tirarse en paracaídas sin avisarme. Me quedé solo en el globo y no lo había conducido en mi vida además estábamos en medio del Amazonas, donde nadie va, porque a ningún piloto se le ocurre esta aventura.

- ¿Qué hiciste tú?

- Al principio pensé que era una broma y que pasaría miedo un rato pero aparecería otro piloto. Buscaba por todos lados y no había nadie más. Era realmente una broma pero al piloto se le olvidó preguntarme si tendría valor para aterrizar el globo y yo le habría contestado absolutamente que no. La verdad es que nunca aterrizamos, siempre nos estrellamos. Nos pasaron muchas cosas en esa aventura.

- Cuenta alguna situación especialmente peligrosa

- En otro aterrizaje, íbamos con dos globos y además hacía mucho viento. No nos dejaba dominarlo y un globo se nos vino encima. Una de todas las cuerdas que tiene el globo, me agarró el cuello y me sumergió debajo del agua. Lo pasé fatal porque creía que moriría. Me asfixiaba y me acordé de que llevaba una navaja, conseguí sacarla y cortar la cuerda.

- Después de esos momentos, ¿no piensas en abandonar tu profesión de aventurero?

- No. Pensé en pedir aumento de sueldo, debería tener un plus por peligrosidad...(risas). Todo lo contrario, el riesgo extremo me da más ganas alcanzar nuevos retos. Después de superar esto, piensas lo mal que lo has pasado e intentas superarlo porque si te dejas hundir en el miedo te cuesta mucho trabajo emprender otra aventura después. Intentas borrar de tu mente las imágenes más duras.

- ¿Cómo te sentiste rodeado de tiburones tigre y sin jaula?

- Los tiburones tigre son una especie muy peligrosa porque no piensa lo que come, sino que siempre muerde y si no le gusta escupe. Hay que añadir que es muy difícil controlar todo en aguas abiertas, en medio de las Bahamas, te encuentras con muchísimas especies de tiburones y la realidad es que están ahí y puede pasar cualquier cosa.

- ¿Y qué dice tu familia del riesgo?

- Ya lo han asumido. No me piden bajar el nivel porque es absurdo, saben que mi espíritu aventurero está por encima de todo.

- ¿Te acompaña tu hermano siempre?

- Sí, es un gen familiar. Cuando me voy solo mi madre se altera, pero cuando nos vamos los dos, ni te cuento. Necesito a mi hermano a mi lado, porque me aporta seguridad, tranquilidad y es el mejor compañero de colgada que tengo. Cuando tienes que poner tu vida en manos de alguien, hay dos cabos: uno está en mi cuerpo y otro en el de mi hermano.

- ¿El éxito de tu programa está en que los espectadores ven la dureza de tus aventuras, que generalmente no aparecen en los documentales?

- Todo es importante. El equipo de posproducción hace un trabajo muy duro con los vídeos que les traemos. Como somos pocos, nos permite avanzar más. Nunca repetimos escenas, lo que nos ocurre es lo que contamos y es también lo que poca gente se atreve a decir. En la aventura hay una parte que es el éxito y la épica del logro pero también hay una parte más grande que es el sufrimiento que conlleva hasta que lo consigues. Nosotros lo suplimos con humor. Es muy personal y muy real a la vez, para entenderlo hay que vivirlo,

- ¿Qué aventura te ha gustado más de las nuevas?

- En realidad todas. Ver un tiburón tigre delante de tus morros es impresionante. Solo me dieron un palo de fregona que tuve que poner en vertical para el que tiburón no pudiera comerme. Fue muy impactante. Nos gusta este camino de hacer cosas novedosas. Otra aventura muy llamativa y bastante difícil ha sido escalar montañas vírgenes del Himalaya. Allí vivían los últimos nómadas del Tíbet que viven como hace novecientos años y son gente espectacular que lleva un modo de vida simple y durísimo. Nos guiaron hacia dos picos vírgenes que bautizamos como 'Desafío Extremo' y 'Pico Tíbet' en honor a ellos.

- ¿Hasta dónde te atreves a desafiar?

- Ahora queremos hacer algo diferente en la Antártida. Tenemos ideas divertidas que son una locura porque lo tenemos todo muy controlado con la particularidad de que las circunstancias serán muy duras y sin equipos de rescate. Pero nos lanzamos.

- ¿Cómo convenciste a Edu Soto para ir contigo?

- Es un buen amigo que necesitaba un gran viaje en su vida y le hemos convertido en aventurero. Le apetecía un cambio a lo que estaba haciendo. Se lo propuse y no fue difícil que aceptara. Para nosotros ha sido una experiencia muy buena porque no tiene ni idea de nada.Todo el mundo puede hacer lo que se proponga. Él llevaba una vida totalmente opuesta a la que llevábamos nosotros y es muy bonito ver la evolución de un 'pringadillo' que lo ha vivido con tanta intensidad y con su humor lo ha hecho más fácil. No me he reído tanto en mi vida. Además nos han pasado tantas cosas...Porque en Mongolia no funciona nunca nada, coges un avión y lo raro es que vuele.

- ¿Te lo has llevado a Mongolia por algo en especial?

- Porque es un país desconocido, del que se sabe muy poco. Era un sitio muy bueno para curtir a alguien que empezaba de cero porque nada le saldría bien.