MADRID, 13 Abr. (CHANCE) -
José Coronado se sienta en el nuevo sofá de Viajando con Chester en el que Pepa Bueno ha mostrado su parte más íntima y personal. Es uno de los actores con más recorrido de nuestro país y su interpretación de un policía en la serie de éxito de Telecinco, El Príncipe lo ha colocado de nuevo en la pequeña pantalla.
El actor ha mostrado su parte más íntima y sentimental frente a Pepa Bueno y ha contado como era de niño y también como pasó su adolescencia: "Algo queda de ese niño, sería imposible trabajar en este oficio sin ese niño que quiere jugar. Yo siempre digo que en mi profesión rodar significa jugar por lo tanto ese niño yo creo que siempre tiene que mantenerse dentro".
Es uno de los actores de la pantalla y eso es algo que él sabe, pero que no es lo más importante para él y para su trabajo: "Sí para la profesión me vino bien. Me ganaba la vida como modelo al principio, cuando no tenía nada y lo bueno de esa etapa es que estuve tres años dándole la vuelta al mundo. Con esos años de trabajo me compre mi primera casa y gracias a ello empecé a estabilizarme". "Me gusta envejecer, me encuentro más guapo ahora que hace 20 años, ahora tengo otras cosas que me gustan más. Me gustan las marcas en la cara, son las que te dan una cara con verdad".
"ME DA MUCHA PENA LO DE ISABEL PANTOJA, PERO LO ENTIENDO"
Por su profesión como actor coincidió con Isabel Pantoja e incluso se le relacionó con ella. Ahora, muchos años después, habla sobre todo lo que le ha sucedido a su amiga: "Con pena, pero lo entiendo. Todos sabemos lo que es el amor, dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición. Por amor se hacen muchas tonterías. Yo creo que no es una mujer ambiciosa, simplemente le vino porque siguió la estela de alguien que le marcó el camino".
Nunca ha tenido mucha suerte en el amor y en el sofá de Chester ha querido confesar por qué: "No me han durado porque siempre he sido mucho más corredor de sprint, que de fondo. La vida siempre me está ofreciendo cosas maravillosas y me las quiero beber todas. En el momento que no crecía más, la vida me ofrecía otra cosa. No lo sé porque me han durado tan poco, no me siento orgulloso. Ójala me hubieran durado, porque estar con alguien es la felicidad más plena. No me gusta ver la bajada, por lo que intento dejar las relaciones cuando veo que no van a tener futuro pero siempre con argumentos y con mucho amor. No tengo a ninguna mujer que me odie. Me llevo bien con todas mis ex".
En cuanto a su debilidad, lo tiene claro: "Muero por mis hijos, pero, aunque suene mal, si viviese otra vida lo haría sin hijos para buscar realmente tu propia felicidad y no a través de ellos. Yo no soy de llorar, soy de llorar por cosas bonitas y cuando gané el Goya me emocioné, nos pasa a todos los que pasamos por ahí" y además ha contado por qué no ha tomado la decisión de 'cruzar el charco' en su carrera como actor: "Por los hijos y un poquito también por la edad. Si a los 20 años me ofrecen Hollywood seguramente hubiera dado el paso. Yo empecé a los 30 años y el primer contacto fue a los tres años de trabajar. No me gustó mucho el sistema americano de tanta parafernalia, de tanto servicio al marketing y no poder hacer lo que a mí me gusta: trabajar con el director, con mis compañeros... "
"LO DE ANA ALLEN ME DA PENITA. TIENE QUE VER MÁS CON SUS PRINCIPIOS Y CON SU EDUCACIÓN QUE CON OTRA COSA"
"Compartí con ella 'Acusados'. Pobrecita se ha metido en un jardín del que no va a salir muy bien. El mundo en el que vivimos de tecnología invita a la trampa, pero ha actuado con bastante infantilismo, al final te van a pillar. Me da penita, lo que ha hecho tiene que ver más con sus principios y su educación, que con otra cosa. Mi hijo no haría eso".
