MADRID, 23 Ago. (CHANCE) -
Pelayo Díaz ha puesto el broche de oro a sus vacaciones de verano en Hable con ellas. El estilista ha visitado el plató de Telecinco para 'enfrentarse' a las cinco presentadoras de este late night.
El coach de Cámbiame llegó con las pilas cargadas y lo primero que hizo fue enfadarse con Rocío Carrasco. Y es que el asturiano y la hija de Rocío Jurado han sido compañeros durante mucho tiempo, por ese motivo, la ausencia de invitación a la boda de Rociíto había molestado notablemente a Pelayo: "Sabes muy bien por qué. Fuimos compañeros durante tres años y dónde está mi invitación a la boda".
Un 'enfado' que duró más bien poco porque la propia Rocío le confirmaba que tiene invitación para su enlace con Fidel Albiac: "No he terminado la lista, Pelayo. Mi vida, no te enceles tú que también vas a ir a la boda".
Aún así, los disgustos no terminaron para el ex de David Delfín. El it boy del momento se tuvo que someter a las preguntas más pícaras de sus compañeras de Cámbiame. Natalia le preguntó si alguna vez había sentido atracción por ella, a lo que él contestó que sí: "No es por quitarle el mérito a Natalia pero a mi me rozas un poco y ya me vengo arriba". Cristina le recordó el momento en el que se vieron por primera vez en el casting de Cámbiame, y le confesó que le había caído muy mal pero que ahora le adoraba; y la más hábil fue Marta Torné.
La presentadora quiso saber quién era para Pelayo la más choni de Hable con ellas. "Venga que a mí ya me lo has dicho", le decía a su compañero mientras él mostraba su gesto de sorpresa.
Tras sentar a Rocío, Sandra y Soledad en el sofá, la elección se quedaba entre Mónica Martínez y Alba Carrillo. Finalmente, Pelayo se decantaba por la ex de Feliciano López para su propia sorpresa. Aún así, la modelo se lo tomaba con la mayor deportividad posible y explicaba al público que Pelayo la había escogido como la más choni porque se llevaba mal con su antigua estilista: "Ya la he cambiado".
"Se lo dije a Marta pero ahora me arrepiento porque te veo increíble y maravillosa", explicaba el asturiano a cámara. Una visita que no dejó a nadie indiferente y en la que Pelayo Díaz se mostró más indomable que nunca.