Roberto Enríquez es a la vez secretario de Felipe II y héroe de carne y hueso

Posado de Roberto Enríquez
EP
Actualizado: lunes, 18 octubre 2010 14:50

MADRID, 18 Oct. (Por María Moya) -

Roberto Enríquez, el famoso Marqués de 'La Señora', está sumergido en el rodaje de 'Hispania'. Pero entre una y otra producción ha tenido tiempo para ser Juan de Escobedo en 'La Princesa de Éboli', miniserie de Antena 3. El actor se transforma en el secretario de Felipe II y jugará un papel fundamental en la historia que nos trae NotroTv, pese a no ser protagonista.

Este polifacético actor está entregado a los papeles de época pero asegura que lo único que le interesa cuando le ofrecen un trabajo es que el personaje tenga algo que contar. Con una imagen imponente, Roberto nos cuenta cómo es plenamente consciente de lo efímero de su profesión y por ello afirma que él vive el momento.

Sencillo, humilde y cercano, este vallisoletano de adopción nos introduce en el maravilloso mundo de 'La Princesa de Éboli'.

- Te vemos con el pelo muy largo...

- Sí, es pelo de una chica de la India, no es mío pero es pelo auténtico.

- ¿Son extensiones?

- Sí, son extensiones. Para que un pelo crezca tanto tendría que estar por lo menos tres años o más. Son extensiones que me acompañan pero me encuentro muy cómodo con ellas. Son para 'Hispania', exigencias del guión.

- ¿Qué nos puedes contar de tu personaje de 'La Princesa de Éboli'?

- Es un personaje que me seduce mucho, me gustan los personajes que tienen muchos contrastes. En este caso no tiene muchos contrastes, es un personaje de una pieza pero con mucho valor. Es el secretario de Felipe II, que es mandado por este a vigilar a su hermano, Juan de Austria y mi personaje, Juan de Escobedo, se encuentra con un hombre guerrero y valiente como él y decide ponerse de parte de Don Juan de Austria. Juan de Escobedo se enfrenta al rey y eso es de ser un hombre con mucho coraje. Me gustó mucho su historia de valentía.

- ¿Tienes algún punto en común con él?

- ¿A quién no le gustaría ser un valiente?. Hay una parte que sí que tengo porque digo lo que pienso aunque tenga consecuencias. Estoy intentando gestionar esa parte de mi carácter para que me traiga menos problemas. Yo prefiero ser un problemático que un ratón en la vida, pero no llego a los extremos de Juan de Escobedo.

- ¿Qué opinas de la figura de la Princesa de Éboli?

- Me parece una figura fascinante, una mujer con un imán increíble. Tuvo que hacer como la mayoría de las mujeres hasta nuestra época para poder ser poderosa, tuvieron que usar la inteligencia y ser sinuosas para poder llegar a ser algo. Es una mujer interesante, inteligente, con formación y muy bien relacionada. Me parece apasionante la pasión con la que vivía.

- ¿Cómo llevas todas las clases que te está dando la televisión de historia?

- Me parece maravilloso, la verdad, porque te da una oportunidad perfecta para bucear e indagar en la historia. Estamos viviendo una especie de siglo de oro de la ficción española, nosotros tenemos una historia riquísima, en Norteamérica tienen que copiar historias de la vieja Europa para tener algo y nosotros la tenemos, es nuestra y hay que aprovecharlo.

- ¿No te gustaría cambiar radicalmente de papel?

- Para ser sincero me da igual que el personaje sea del S.XX, del XXI o del S.V a.c, lo importante es la esencia del personaje y el ser humano en esencia no ha cambiado nada a lo largo de los siglos. Las pasiones, el miedo, los deseos, todo eso es igual, no cambia. Lo único que me importa es que haya algo que contar.

- ¿Por qué crees que triunfan tanto las series históricas?

- Creo que siempre han enganchado las películas históricas, la estética, la épica, enganchan a la gente. Además a eso ahora se le añade que esa historia que contamos es nuestra y si le sumamos que la ficción es muy interesante, pues el resultado es bueno, no podía ser de otra forma.

- ¿Cómo se te daba en el colegio la historia?

- La historia siempre me ha encantado. Tuve la suerte de que en primaria tuve un profesor que nos contaba la historia como un cuento y consiguió que nos encantara.

- ¿Y tu personaje de 'Hispania', cómo lo has preparado?

- La época es del S.V a.c y, aunque parezca mentira, hay muchísima más documentación que de otras épocas. Lo primero que hice fue empaparme de todo lo que había escrito sobre mi personaje tanto por parte de historiadores como de novelistas y también he tenido a historiadores detrás de mi que me han asesorado. Es un personaje muy interesante y con unos rasgos muy marcados en su personalidad. Tras el estudio, tuve la posibilidad de ensayar con el director y los actores, eso me ayudó mucho a entender y a rellenar huecos que faltaban.

- ¿Tenías ganas de volver a ser bueno en la ficción?

- Tenía ganas de hacer un personaje diferente al del Marqués en 'La Señora', pese a que es uno de los personajes a los que más quiero de los que he hecho por lo que me ha dado, pero tenía ganas de cambiar. Me ofrecieron otro personaje parecido al del Marqués y dije que no porque no quería en este momento. Este personaje de 'Hispania' no tiene nada que ver y lo que más me gusto de él era que a parte de ser un héroe, es de carne y hueso, él no aspira a ser un héroe, eso es lo que más me atrajo del personaje. Es un personaje que es muy bueno, con muchos valores por contraste.

- Además eres protagonista, ¿cómo lo vives?

- Bien, disfruto del buen momento. Yo tengo 42 años y de las pocas cosas que he aprendido en la profesión es que esto no es terreno abonado para toda la vida y que lo que hoy puedo estar haciendo, mañana puedo estar en casa haciendo crucigramas en casa. Mi aspiración no es hacer protagonistas sino personajes que tengan algo que contar. Viviendo el momento, no creo que esto sea así para siempre.

- ¿Puedes comparar a Adriana Ugarte y a Manuela Vellés?

- Las comparaciones no me gustan. Adriana es una mujer muy temperamental, yo también, y saltaban chispas entre los dos. Con Manuela trabajé también en 'La Señora', yo era su padre y ella tenía algo muy tranquilo, muy sosegado, es una mujer joven pero con una cabeza muy madura. Ahora en 'Hispania' me espera encontrar a esa Manuela y no es la misma, ahora está mucho más temperamental. No me gusta comparar, las dos son estupendas.

- ¿Cómo lleváis el rodaje?

- Yo estoy apasionado con este rodaje, la verdad, muy contento. Pero por otra parte estamos agotados porque está siendo muy duro. No sé a qué compañero se le ocurrió que algunas escenas no las hicieran los especialistas, estoy reventado, son muy duras algunas escenas, los exteriores sobre todo. Pero todo merece la pena, es fascinante. Todos estamos muy volcados con este proyecto.

- ¿Tienes ganas de que se estrene?

- No sé que decirte. La audiencia siempre preocupa, si va bien, perfecto pero si va mal todo el mundo lo pasa mal. La situación ideal para mí sería grabar todos los capítulos y después estrenar, no me gusta estar pendiente de las audiencias cuando estoy trabajando.