Rocío Ramos Paul, de 'Supernanny' a enfrentarse a adolescentes rebeldes

MADRID 27 Oct. (Por María Moya) -

Rocío Ramos Paul es una escritora y psicóloga que un día pasó del anonimato a la fama por convertirse en la 'Supernanny' de Cuatro. Cinco años después del estreno, la niñera más famosa de la pequeña pantalla vuelve con la sexta temporada de este educativo programa.

Rocío nos cuenta cómo afronta ella su maternidad, ya que desde hace tres años es madre de un niño. La psicóloga reconoce que comete los mismos errores que todas las madres porque su implicación emocional le impide actuar de manera profesional. Esta mujer de armas tomar se ha convertido en la 'Mary Poppins' del siglo XXI.

- ¿Qué novedades incorporáis este año?

- Nosotros siempre intentamos introducir casos que tengan que ver con la situación actual, como pueden ser madres trabajadoras o matrimonios en los que los dos trabajan y cuando llegan a casa se tienen que enfrentar a la educación de cuatro niños. También veremos el caso de parejas muy jóvenes, casi adolescentes. En esta temporada abordamos casos muy distintos en los que se puedan ver reflejados muchas personas.

- En esta temporada aparecen niños más mayores, casi adolescentes, ¿cómo ha sido la experiencia?

- Yo previamente había trabajado con jóvenes, esto sólo ha sido una novedad más en el programa. Ya son seis temporadas y tenemos que ir cambiando. Esta es una edad complicada pero hay mucha demanda de trabajo con esta edad.

- Da la sensación de que eres más educadora de padres que de niños, ¿no?

- Los padres son los encargados de la educación de los niños. Los padres ejercen el cambio en el comportamiento del niño, pero eso no quiere decir que los niños no sean responsables, porque los niños son muy conscientes de que sus actos tienen un efecto en el medio donde están. El cambio primero es con los padres para que así empiece el movimiento en la casa.

- La nueva generación de adolescentes que no quieren estudiar ni trabajar son llamados NINI, ¿ves algún rasgo potencial en los niños que tú ves?

- Son muy pequeños. Es cierto que se pueden ver comportamientos, como el hecho de tenerlo todo al instante que puede favorecer a ciertas conductas futuras.

- ¿Cómo influyen las nuevas tecnologías en el comportamiento?

- Yo soy partidaria de incorporar todo. Cuando hablamos de nuevas tecnologías yo creo que lo que hay que introducir es un control, del tiempo y del contenido. Se puede sustituir el parchís por la videoconsola, claro que sí, pero sería aconsejable que se jugara en familia.

- ¿Qué se pretende con este programa?

- Lo que se pretende es iniciar la resolución de un problema en una familia. En 15 días no da tiempo a cambiar una situación pero si se puede iniciar y marcar el camino. También se pretende que las familias que estén viendo el programa sepan también cómo iniciar ese cambio o mejorar. No pretende más.

- Tienes una amplia trayectoria profesional como psicóloga de niños, ¿por qué te interesa tanto este ámbito?

- Es vocacional, soy una apasionada de mi trabajo. En este caso, tanto la cadena como la productora me permiten hacer un programa con el que estoy muy de acuerdo.

- En tu vida diaria, ¿te para la gente por la calle para preguntarte sobre problemas?

- Sí, y me da mucha vergüenza. La gente es muy cariñosa conmigo, siempre he notado mucho cariño de todo el mundo.

- Tú eres madre, has podido experimentar esa sensación, ¿cómo estás llevando la educación de tu hijo?

- Yo estoy encantada. Mi hijo está pasando por las mismas etapas que las que cualquier otro niño.

- ¿Aplicas las mismas técnicas?

- Claro, yo me creo lo que hago, así que lo intento aplicar. Pero hay que tener en cuanta que cuando uno tiene implicación emocional en algo, siempre resulta más difícil que cuando estás haciendo una labor profesional. Lo que tengo muy claro es que la educación es imperfección y hay que reconocer cuando uno se equivoca y tirar hacia adelante.

- De los casos que has tratado, ¿has visto alguno imposible?

- Tengo cierta resistencia a la frustración. Siempre se puede cambiar algo, a veces es verdad que hay que cambiar los objetivos, te habías marcado 10 y tienes que bajar a 5, pero siempre se pueden cambiar cosas. Todos tenemos algo que se puede mejorar.

- Ya son seis temporadas, ¿tú te imaginabas el éxito del programa?

- Ni de lejos, en absoluto. No me imaginaba la repercusión que iba a tener, fue toda una sorpresa.

- ¿Cuál es la problemática que más se repite?

- Si nos vamos de uno a tres años casi siempre va en este orden: sueño, alimentación y rabietas. Pero después te encuentras con muchas variables.

- Un consejo...

- Bajar el volumen de la televisión, por ejemplo. Así, se baja el tono de la casa y todo el mundo está más tranquilo, algo tan sencillo como eso puede traer muchas cosas buenas. En el programa intentamos hacer cosas fáciles que todo el mundo pueda hacer.