Los glaciares del Himalaya reaccionan con vientos más fríos al deshielo

La estación climática del Observatorio/Laboratorio Internacional Pyramid ha registrado datos meteorológicos cada hora durante casi tres décadas. Al fondo se ve el pico Pumori (Nepal).
La estación climática del Observatorio/Laboratorio Internacional Pyramid ha registrado datos meteorológicos cada hora durante casi tres décadas. Al fondo se ve el pico Pumori (Nepal). - FRANCO SALERNO
Actualizado: lunes, 4 diciembre 2023 17:31

   MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Vientos resultantes del aire cada vez más frío por el creciente deshielo en contacto con la superficie de los glaciares del Himalaya pueden acabar enfriando y preservando los ecosistemas circundantes.

   Es la conclusión de un equipo internacional que analizó el efecto del aumento de las temperaturas en la zona, y que se publica en la revista 'Nature Geoscience'.

   Anteriormente, los científicos habían documentado un efecto de calentamiento dependiente de la altitud, al demostrar que las cimas de las montañas "sentían" más el efecto del calentamiento global y se calentaban más deprisa. Pero una estación climática de gran altitud situada en la base del monte Everest, en Nepal, ha mostrado un fenómeno inesperado y es que los promedios medidos de temperatura del aire en superficie se mantuvieron sospechosamente estables en lugar de aumentar.

   La estación climática del Laboratorio/Observatorio Internacional Pyramid, situada a una altitud glaciar (5050 m) en la ladera sur del Everest, junto a los glaciares Khumbu y Lobuche, ha registrado continuamente datos meteorológicos cada hora durante casi tres décadas.

   Ahora, un equipo internacional de investigadores dirigido por la nueva profesora del Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA) Francesca Pellicciotti y los investigadores del Consejo Nacional de Investigación de Italia (CNR) Franco Salerno y Nicolas Guyennon ha descifrado el código.

   El calentamiento del clima está provocando una reacción de enfriamiento en los glaciares: hace que los vientos fríos --vientos catabáticos-- desciendan por las laderas, pero la cuestión era durante cuánto tiempo podrán los glaciares contrarrestar localmente los efectos del calentamiento global enfriándose por sí mismos y qué características permiten a los glaciares hacerlo.

   Para explicar el fenómeno, el equipo tuvo que examinar a fondo los datos. "Descubrimos que las medias globales de temperatura parecían estables por una sencilla razón. Mientras que las temperaturas mínimas no dejaban de aumentar, las máximas de la superficie en verano descendían constantemente", explica Salerno en un comunicado.

   Los glaciares reaccionan al calentamiento del clima aumentando su intercambio de temperatura con la superficie, explica Pellicciotti. El calentamiento global provoca un aumento de la diferencia de temperatura entre el aire ambiental más cálido sobre el glaciar y la masa de aire en contacto directo con la superficie del glaciar.

   "Esto provoca un aumento del intercambio de calor turbulento en la superficie del glaciar y un mayor enfriamiento de la masa de aire superficial", explica Pellicciotti. Como resultado, las masas de aire fresco y seco de la superficie se hacen más densas y bajan por las laderas hacia los valles, enfriando las partes bajas de los glaciares y los ecosistemas circundantes.

   Más allá de las observaciones terrestres de las que Pyramid dispone de forma exclusiva, el equipo recurrió a los últimos avances científicos en modelos climáticos: el reanálisis climático y meteorológico mundial denominado ERA5-Land. El reanálisis ERA5-Land combina datos de modelos con observaciones de todo el mundo en un conjunto de datos globalmente completo y coherente que utiliza las leyes de la física.

   La interpretación de estos datos permitió al equipo demostrar que los vientos catabáticos inducidos por el calentamiento global se produjeron no sólo en el Everest, sino en toda la cordillera del Himalaya. "Este fenómeno es el resultado de 30 años de aumento constante de las temperaturas globales. El siguiente paso es averiguar qué características clave de los glaciares favorecen tal reacción", afirma Pellicciotti.

   En última instancia, los investigadores pretenden comprender qué glaciares pueden reaccionar de este modo al calentamiento global, y durante cuánto tiempo.

   "Mientras que otros glaciares están experimentando cambios drásticos en estos momentos, los glaciares de Asia de alta montaña -el Tercer Polo- son muy grandes, albergan más masas de hielo y tienen tiempos de respuesta más largos --explican--. Por tanto, aún podríamos tener una oportunidad de 'salvar' estos glaciares".

   Así, Pellicciotti y su equipo investigarán pronto si los únicos glaciares estables o en crecimiento del mundo, en las montañas Pamir y Karakoram, al noroeste del Himalaya, también reaccionan al calentamiento global soplando vientos fríos por sus laderas.

   "Las laderas de los glaciares del Pamir y el Karakórum suelen ser más planas que las del Himalaya. Por tanto, nuestra hipótesis es que los vientos fríos podrían enfriar los propios glaciares en lugar de llegar más abajo, a los entornos circundantes. Lo sabremos en los próximos dos años", afirma Pellicciotti.

   "Creemos que los vientos catabáticos son la respuesta de los glaciares sanos al aumento de la temperatura global y que este fenómeno podría ayudar a preservar el permafrost y la vegetación circundante", subraya Guyennon.

   Realmente los glaciares son esenciales para mantener la seguridad hídrica de sus ecosistemas, pero la cuestión es durante cuánto tiempo pueden defenderse unos glaciares sanos.

   Los glaciares de las laderas meridionales del Himalaya son ejemplos clásicos de "glaciares de acumulación-ablación": acumulan masa a gran altitud procedente de los monzones estivales del subcontinente indio y, al mismo tiempo, pierden masa por el deshielo continuo.

   Sin embargo, los vientos catabáticos están alterando este equilibrio: las masas de aire más frío que descienden de los glaciares están reduciendo la altitud a la que se producen las precipitaciones. Esto hace que los glaciares pierdan un aporte de masa clave mientras siguen derritiéndose.

   Así pues, las temperaturas frías percibidas que descienden de los glaciares son una reacción de emergencia al calentamiento global más que un indicador de la estabilidad de los glaciares a largo plazo.

   Sobre si significa esto que los glaciares se acercan a su punto de inflexión de preservación, afirma Pellicciotti apunta que "lo están en algunos lugares, pero no sabemos dónde ni cómo".

   "Aunque los glaciares no puedan preservarse para siempre, es posible que conserven el medio ambiente que los rodea durante algún tiempo --prosigue--. Por ello, pedimos más enfoques de investigación multidisciplinares para aunar esfuerzos en la explicación de los efectos del calentamiento global", concluye. Estos esfuerzos podrían ser decisivos para cambiar el curso del cambio climático de origen humano.