MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las imágenes de radar que la misión Sentinel-1 captó antes y después del deslizamiento de tierra ocurrido el 1 de abril de 2017 en Mocoa, Colombia, muestran el alcance del desastre.
Provocado por las fuertes lluvias, el deslizamiento desencadenó un enorme movimiento (rojo) en lo alto de una montaña. A continuación, el lodo se arrastró por la ciudad de Mocoa (verde) y cruzó el río cercano a esta. El trágico resultado fue más de 260 víctimas mortales, cientos de heridos e innumerables desplazados
El radar de la misión Sentinel-1 es capaz de 'ver' a través de las nubes, la lluvia y la oscuridad, por lo que resulta especialmente útil para vigilar áreas con nubosidad frecuente.
Las imágenes registradas antes y después de fenómenos como inundaciones, corrimientos o terremotos, ofrecen información inmediata sobre el alcance de las áreas afectadas y facilitan la evaluación de daños patrimoniales y medioambientales, informa la ESA.
Los productos de datos derivados de Sentinel-1 --procedentes de los barridos realizados entre el 20 de marzo y el 1 de abril-- se han superpuesto a una imagen de radar de la misión. Esta, constituida por dos satélites, forma parte del programa de vigilancia medioambiental europeo Copernicus.