SEVILLA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Consumidores en Acción (Facua) consideró "poco contundente, teniendo en cuenta el perjuicio y el daño causados" la sanción de 613.412 euros impuesta por la Junta de Castilla -La Mancha a Grupo SADA debido a la intoxicación alimentaria de este verano por consumo de pollo precocinado.
Fuentes de la Federación indicaron a Europa Press que dicha sanción "es levemente significativa, teniendo en cuenta la facturación registrada por la empresa de 450 millones de euros en 2004".
Demandó que las comunidades autónomas reclamen a la empresa, en coordinación con el Ministerio de Sanidad y Consumo, "montantes económicos en función de los perjuicios causados y los gastos ocasionados al sistema sanitario público por la atención a los cerca de 3.000 usuarios afectados con la salmonelosis, tanto por las hospitalizaciones como por las visitas de atención primaria y el consumo de medicamentos".
En cuanto al llamamiento a la tranquilidad realizado por el Gobierno de Castilla-La Mancha al considerar que el mercado está controlado, Facua recordó a dicho Gobierno que el mercado "no está ni mucho menos suficientemente controlado y no se pueden hacer llamamientos a la tranquilidad de los consumidores si no se comprometen a efectuar cambios sustanciales en los protocolos de inspección, no sólo en Castilla-La Mancha sino en el conjunto de las comunidades autónomas".
Facua recordó que los inspectores de Castilla-La Mancha visitaron la empresa pocos días antes de que trascendiera el brote "y no detectaron las anomalías, ya que su inspección se limitó a solicitar papeles sobre sus autocontroles".
Por último, la Federación recordó que remitió al Grupo SADA la reclamación de cerca de un centenar de afectados e indicó en este momento estas reclamaciones están siendo negociadas con la compañía de seguros de esta empresa.