El pez sierra engendra sin sexo

PEZ SIERRA
Foto: FLORIDA FISH AND WILDLIFE CONSERVATION COMMISSION
Actualizado: martes, 2 junio 2015 17:20

MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Para muchas especies, la reproducción es un dueto entre hombre y mujer. Ahora, por primera vez, científicos informan de pruebas de "nacimiento virginal" en un vertebrado salvaje, el pez sierra.

   Pristis pectinata normalmente se reproduce sexualmente, lo que requiere contribuciones de ambos sexos. Pero el último análisis estima que casi el 4% de los peces sierra en un estuario de Florida nacieron sin ninguna contribución genética de un varón, en un fenómeno conocido como partenogénesis.

   Esta reproducción asexual es rara en los vertebrados, y anteriormente se había observado sólo en un puñado de especies en cautiverio, incluyendo serpientes recogidas de la naturaleza y dragones de Komodo. Estos hallazgos aparecen en el último número de Biology.

   El pez sierra es una de las cinco especies de rayas grandes que tienen apéndices en forma de motosierra que sobresale de la cara, y que están en la misma subclase como los tiburones. El pez sierra una vez fue abundante a lo largo de las costas este y sur de Estados Unidos, desde Carolina del Norte hasta Texas, pero la sobrepesca y el desarrollo costero han reducido drásticamente su población. El pez en peligro crítico ahora se encuentra sólo en la costa del suroeste de la Florida.

   Los investigadores descubrieron evidencia de 'nacimientos virginales entre los peces sierra, mientras realizaban un análisis genético de rutina para determinar su endogamia. Algunos de los 190 peces sierra muestreados en un estuario de la Florida mostraron inusualmente altos niveles de relación con otros peces en la misma población.

   La relación se mide en una escala de cero a uno, donde cero indica que no hay ninguna relación entre los padres de un individuo, y 0.5 sugiere que los padres eran hermanos completos. Siete de los 190 peces tenían valores de parentesco cercanos a uno - que indican un "nacimiento virginal".

   Las siete crías partenogénicas vinieron de múltiples camadas y eran todas normales para su edad, lo que indica que la descendencia producida de esta manera puede sobrevivir en la naturaleza.

   Andrew Fields, el primer autor del estudio y especialista en genética de peces en la Universidad de Stony Brook en Nueva York, dice que su equipo inicialmente dudaba de los hallazgos. Sin embargo, un análisis cuidadoso descartó explicaciones distintas de la partenogénesis. "Creo que tal vez si hubiera un individuo no sería un caso sólido, pero el hecho de que tenemos tantos en 190 muestras, es bastante convincente", dice.