MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La NASA y Boeing han desarrollado un modelo de superala para aviones más larga, delgada y ligera, tan diferente al diseño convencional que necesita un puntal de soporte adicional.
Los investigadores esperan que la reducción de peso y la menor resistencia pemitan reducir tanto el consumo de combustible com las emisiones de carbono en al menos un 50%, respecto a la tecnología actual de transporte aéreo, y del 4 a 8% en comparación con configuraciones convencionales equivalentes con tecnología avanzada de alas sin soporte lateral.
El modelo de túnel de viento puesto a prueba tiene una envergadura un 50% mayor que la tecnología actual de alas de avión. Los ingenieros están utilizando un modelo detallado de aerodinámica por ordenador para repetir el diseño, informa la NASA.
Usando los resultados computacionales que muestran cómo fluye el aire alrededor, modifican las dimensiones y la forma de las zonas de ala y celosías para evitar generar flujo de aire no deseado que aumentaría el arrastre y reduciría la elevación. Una vez perfeccionados, los ingenieros prueban modelos en un túnel de viento utilizando la tecnología experimental múltiple para validar los cálculos y predicciones de rendimiento del avión.
En esta imagen, Greg Gatlin, ingeniero de investigación aeroespacial del Centro de Investigación Langley de la NASA, inspecciona el ala con su soporte especial de refuerzo durante las pruebas de túnel de viento en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley.