Microbios a bordo pueden comprometer misiones tripuladas a Marte

Mars500
IBMP/ OLEG VOLOSHIN
Actualizado: miércoles, 4 octubre 2017 11:38

   MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El primer estudio de la carga microbiana en un ambiente confinado con presencia humana durante el tiempo equivalente de un viaje a Marte ha constatado los riesgos de este tipo para los astronautas.

   Para garantizar un ambiente seguro para los astronautas en misiones espaciales de larga duración como un viaje a Marte, es importante controlar cómo los microorganismos como las bacterias se adaptan a las condiciones confinadas a bordo de las naves espaciales, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto 'Microbiome'.

   La autora del estudio, Petra Schwendner, de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido, afirma que "hasta ahora, se sabía poco sobre la influencia del confinamiento a largo plazo en los microorganismos que viven dentro de los hábitats que un día pueden usarse para viajar a otros planetas y si la estructura de la microbiota cambia con el tiempo". Así, indica que este estudio es "el primer estudio exhaustivo de largo plazo que investiga la carga microbiana, la diversidad y la dinámica en un hábitat cerrado --una nave espacial simulada-- durante 520 días, la duración total de un vuelo simulado a Marte".

   El equipo de investigadores de Alemania, Reino Unido y Austria, dirigido por el Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en inglés), encontró que aparte de la tripulación, que era la principal fuente de bacterias asociadas al hombre dentro del hábitat, el confinamiento parecía ser el desencadenante más fuerte de la comunidad bacteriana --la microbiota--, que permaneció altamente dinámica con el tiempo.

   Los microorganismos asociados a los humanos, incluyendo las especies 'Bacillus' y 'Staphylococcus', fueron los más frecuentes, lo que indica que los seres humanos fueron la principal fuente de dispersión microbiana, según los investigadores. Por ejemplo, el 'Staphylococcus', que se encuentra frecuentemente en la nariz, las vías respiratorias y en la piel, probablemente se dispersó a través de escamas de piel desprendidas por la tripulación. Aunque 'Staphylococcus' no siempre causa la enfermedad, es una causa común de infecciones de la piel, especialmente en individuos con sistemas inmunes debilitados.

   Con el fin de averiguar qué especies bacterianas pueden estar presentes en el aire y en las superficies dentro de la nave espacial y cómo la composición de la microbiota puede cambiar durante la residencia humana, una tripulación de seis hombres "marsonautas" vivió dentro de una nave espacial simulada, en Moscú, del 3 de junio de 2010 al 5 de noviembre de 2011. Se denominó proyecto Mars500.

   Durante el periodo de aislamiento, los miembros de la tripulación permanecieron totalmente confinados, es decir, nunca dejaron el hábitat cerrado. Simulando las condiciones durante una misión tripulada a Marte, siguieron una dieta y un horario estrictos, que incluyeron la limpieza del hábitat y la realización de experimentos científicos. Se recogieron 360 muestras microbianas de 20 lugares (9 de aire y 11 de superficie) en 18 puntos de tiempo, utilizando filtros de aire y frotis.

   Mientras que una microbiota central de la misma bacteria estaba presente en todas las áreas de la nave espacial simulada, los autores detectaron firmas bacterianas específicas para cada área individual, o módulo, indicando que --al igual que en otros ambientes interiores-- la presencia microbiana está asociada con la presencia humana, así como el tipo de actividad que se realiza en un área. Las zonas comunes, las zonas de descanso, el gimnasio y el baño tenían los números más altos y la mayor diversidad de bacterias, mientras que la menor cifra de bacterias se detectó dentro del módulo médico.

LA DIVERSIDAD MICROBIANA DISMINUYE CON EL TIEMPO

   Por su parte, el doctor Schwendner señala que los investigadores también pudieron ver el impacto de los agentes de limpieza. "Aunque localizamos algunos puntos calientes microbianos, donde el número de bacterias era mucho más alto que en otras áreas, estábamos bastante aliviados al encontrar que los conteos bacterianos totales estaban dentro de los límites aceptables". Además, Schwendner indica que debido a las medidas de limpieza apropiadas, la comunidad microbiana dentro del hábitat estaba bajo control en todo momento y "sin ningún riesgo para la tripulación".

   Los científicos notaron que la diversidad microbiana disminuyó significativamente con el tiempo, lo que significa que había menos especies diferentes de bacterias presentes, lo que puede indicar desarrollos potencialmente problemáticos dentro de la comunidad microbiana durante el aislamiento de larga duración, según los autores. La alta diversidad microbiana se asocia normalmente con estabilidad sistémica y salud.

   "Además de los posibles riesgos para la salud de la tripulación, algunos de estos microorganismos podrían tener un impacto negativo en las naves espaciales, ya que crecen y podrían dañar el material de la nave espacial", asegura el científico, que añade que "para asegurar la estabilidad de los sistemas, pueden ser necesarias contramedidas para evitar el desarrollo de microorganismos altamente resistentes y adaptados, y una pérdida completa de la diversidad microbiana".

   Por ello, concluye que "el estudio proporciona una valiosa información sobre la calidad del mantenimiento del hábitat y mejora la selección de enfoques de monitoreo microbiano apropiados, permitiendo el desarrollo de contramedidas eficientes y adecuadas".