MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) - El aparato de carga, que quedó a la deriva tras problemas técnicos, terminará su aventura un día antes del que se había previsto en los primeros cálculos de la agencia espacial. El carguero no tripulado, fue lanzado la pasada semana y pesa más de siete toneladas. Lleva en su interior alimentos, agua, oxígeno y otros suministros para la Estación Espacial Internacional (ISS). Fue un problema de comunicación con sus antenas lo que le dejó a la deriva y orbitando la Tierra sin control. Según el Mando Conjunto de Operaciones Espaciales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos la nave realiza una rotación completa cada cinco segundos.