Descubren el mecanismo biológico tras los apéndices que desarrollan algunos animales

Rinoceronte
KRISTOF VT/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: jueves, 26 julio 2012 22:06


MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de investigadores, liderados por científicos de la Universidad de Montana y la Universidad Estatal de Washington, en Estados Unidos, ha descubierto el mecanismo responsable del crecimiento excesivo, en algunos animales, de cuernos amenazantes o seductoras plumas. Publicada en 'Science', la investigación revela el mecanismo que explica, tanto el tamaño de estos rasgos, como la increíble variación entre los machos de una misma especie.

Según Doug Emlen, profesor en la Universidad de Montana, "se sabe desde hace más de 100 años que los mejores machos producen las estructuras más grandes, pero nadie hasta ahora conocía el proceso subyacente a este hecho". "Ahora, en nuestro nuevo estudio, hemos identificado un mecanismo que explica el gran tamaño de algunas estructuras", especifica.

Los investigadores descubrieron que, cuando se perturba la vía de señalización de la insulina en los escarabajos rinocerontes japoneses (Trypoxylus dichotomus) --grandes insectos que pueden desarrollar cuernos de dos tercios la longitud de sus cuerpos-- los cuernos son mucho menos propensos a crecer. De hecho, el crecimiento del cuerno se ralentizó ocho veces más que el crecimiento de las alas o el resto del cuerpo. Los expertos creen, por tanto, que las estructuras exageradas, como los cuernos, son más sensibles a la señalización a través de esta vía fisiológica, que otros rasgos.

Los investigadores inyectaron un cóctel de ARN de doble cadena en la larva del escarabajo, para desactivar el gen de una vía de insulina. Tras 72 horas, la señalización normal de insulina se había reanudado, pero para entonces el crecimiento del cuerno se había ralentizado. Los genitales crecieron con normalidad, a pesar del cierre de la vía, y las alas y el cuerpo se vieron afectados ligeramente; los cuernos, sin embargo, experimentaron cambios importantes.

La coautora Laura Corley Lavine, entomóloga en la Universidad Estatal de Washington, afirma que "hemos sido los primeros en relacionar, de forma explícita, la vía de insulina con la evolución de este tipo de armas masculinas".

Emlen explica que "existe una señal hormonal secretada por el cerebro, que circula a través de todo el animal. Esta señal comunica a las diferentes células y tejidos y, esencialmente, se encarga de su tamaño". Los niveles hormonales reflejan el estado fisiológico de cada animal, con altos niveles en los individuos dominantes, y niveles más bajos en individuos más vulnerables.

El investigador afirma que este proceso explica por qué varían los cuernos entre escarabajos machos de la misma especie y por qué el tamaño de estos rasgos refleja con precisión la calidad general de los machos que los poseen. Estos resultados, probablemente, también pueden aplicarse a otras especies, ya que estudios adicionales han vinculado esta vía fisiológica con el crecimiento de la cornamenta del ciervo rojo y las pinzas del cangrejo.