Una diminuta lagartija africana planea entre los árboles gracias a su peso

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MADRID 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una diminuta lagartija africana es capaz de planear entre los árboles gracias a que sus huesos albergan bolsas de aire que la hacen tan liviana como una pluma, según un estudio de la Universidad de Amberes en Bélgica que se publica en la revista 'Journal of Experimental Biology'.

Los investigadores decidieron averiguar si las lagartijas arbóreas de cola azul neón ('Holaspis guentheri') africanas realmente planean cuando saltan de árbol en árbol. Para ello comenzaron a filmar a estos diminutos lagartos, a geckos planeadores ('Ptychozoon kuhli') y a lagartijas comunes ('Podarcis muralis') en el momento en que los animales saltaban desde una plataforma de dos metros de alto para ver si las lagartijas de cola de neón realmente planeaban.

Sin embargo, la filmación de las lagartijas era muy difícil por lo que fue complicado capturar las distintas trayectorias con una sola cámara y con las condiciones adecuadas de luz. Tras varias semanas de trabajo persistente los investigadores recopilaron suficiente material para comparar los saltos de las distintas especies.

A primera vista no parecía que la lagartija africana planeara mejor que la lagartija común. Ambos animales cubrían distancias horizontales de 0,5 metros tras saltar de la plataforma mientras que el gecko superaba el metro en su salto ayudado por sus patas palmeadas y membranas de piel.

Pero cuando los investigadores compararon los tamaños de las lagartijas se dieron cuenta de que existía una gran diferencia entre la lagartija común y la arbórea. La pequeña lagartija arbórea pesaba sólo 1,5 gramos, casi una tercera parte del peso de la lagartija común y una décima parte de la masa del gecko, por lo que los científicos calcularon la distancia a la que podía viajar cada lagartija horizontalmente si caían como una piedra.

En esta ocasión vieron claro que la pequeña lagartija de los árboles estaba viajando 0,2 metros más lejos de lo que se esperaba si simplemente saltara de la plataforma. La lagartija retrasaba su descenso y aterrizaba más lentamente que la lagartija común: estaba planeando.

Cuando los investigadores analizaron las trayectorias de las lagartijas, la forma de las lagartijas no cambió y al calcular la cantidad de impulso que cada lagartija generaba cuando descendían, estaba claro que la arbórea era incapaz de producir fuerza de ascenso.

Los científicos descubrieron que en vez de aumentar su área de superficie para generar elevación, como en el caso del gecko, la lagartija arbórea podía planear porque era muy ligera. Tenía la misma capacidad de planear que éste a pesar de que no contaba con sus patas palmeadas y las membranas de piel sólo porque es tan ligera como una pluma.

Los investigadores escanearon los cuerpos de las tres lagartijas y visualizaron sus esqueletos con rayos X. Los resultados mostraron que los huesos de la lagartija de cola de neón estaban llenos de espacios de aire, lo que convertía su esqueleto en tan ligero como una pluma para planear.