El Gobierno homenajea a académicos españoles exiliados durante el franquismo: "Es un acto de justicia que llega tarde"

MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno ha rendido homenaje a siete reconocidos académicos españoles que fueron represaliados tras el fin de la Guerra Civil, en un acto en el que se ha hecho entrega de un diploma a familiares y discípulos como símbolo de la restitución de las Medallas académicas que les fueron retiradas en los años 40.

"Es un acto de justicia que llega muy tarde", ha lamentado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que no obstante destaca la importancia de realizar actos como este, pues "no hay paz sin justicia". "No hay una situación más irracional, más insoportable que esta, donde la sinrazón compite en el lugar donde la ciencia usa la razón", ha señalado.

Calvo no solo se ha referido a los siete académicos, sino "a todos los demás" científicos que en aquellos años tuvieron que abandonar España. "Tuvieron que buscarse la vida fuera de nuestro país por una situación trágica, injusta y sangrienta de la que aún no nos hemos recuperado", opina Calvo, que en el ámbito científico señala que de España "se sigue viviendo del gran Ramón y Cajal". "Todavía tenemos que recuperarnos de todos los años en que se nos ha escapado talento", añade.

Así, con este acto, el Gobierno reconoce y restituye el "honor y "memoria de tantos otros que sin su nivel de excelencia, también arrostraron esa injusticia". "Se llama poder cerrar, como reza el preámbulo de la Ley de Memoria Histórica, las heridas por la verdad; solo así quedarán cerradas, solo así, en un año en que celebramos el 40 aniversario de la Constitución, seremos capaces de trazar un futuro donde estas penurias no vuelvan", ha comentado.

En este sentido, la vicepresidenta ha destacado la importancia que da el Gobierno socialista a la memoria histórica, "memoria de la que recibimos lecciones importantes porque es una suerte de brújula para saber el rumbo del presente y futuro".

Durante el acto, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, también presente en el acto, ha manifestado que estos siete académicos pertenecen a la "élite mundial" de científicos que, como Leonardo Torres Quevedo, Severo Ochoa o Juan de la Cierva, "lograron situar a España en el mapa mundial de la ciencia" a principios del siglo XX, la Edad de Plata de la ciencia en España, época en la que el país tuvo un "despertar de la ciencia" en comparación con el "retraso de siglos anteriores" que hubo en esta materia.

También el presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Jesús María Sanz-Serna, considera que este acto sirve para "rendir justicia" a estos "siete compatriotas insignes", así como "para señalar la manifiesta injusticia con que fueron tratados".

LOS ACADÉMICOS

Los siete académicos a los que se ha rendido este miércoles homenaje son: Enrique Moles Ormella, farmacéutico, químico y físico, premio internacional Cannizzaro, Van't Hoff y Solvay, que se exilió en Francia al finalizar la Guerra Civil y al regresar a España en 1941 fue encarcelado; Ignacio Bolívar y Urrutia, naturalista y entomólogo, director del Museo de Ciencias Naturales entre 1901 y 1934, y del Real Jardín Botánico entre 1921 y 1930.

También se ha homenajeado a Honorato Castro Bonel, físico, matemático, académico y político republicano, que se exilió en Estados Unidos y Puerto Rico; el ingeniero Enrique Hauser y Neuburger, que se marchó de España en 1938; Emilio Herrera Linares, ingeniero militar, aviador y científico, ayudante de Juan de la Cierva en la invención del autogiro, exiliado en Sudamérica; Pedro Carrasco Garrorena, físico y astrónomo, exiliado en México; y Blas Cabrera y Felipe, físico y matemático, presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de 1934 a 1938, y propuesto por Einstein y Marie Curie miembro del Comité Científico de la VI Conferencia Solvay, también exiliado en México.

AGRADECIMIENTOS A MÉXICO Y A LÁZARO CÁRDENAS

Según ha indicado Calvo, unos 14.000 personas del ámbito de las ciencias y de la cultura fueron acogidas por México, una cifra que supuso "el punto de arranque de la modernidad" del país centroamericano. Por eso, ha dado las gracias al país y, en especial, a su presidente de entonces, Lázaro Cárdenas del Río, por "salvar una parte importante de lo mejor que había producido la cultura y la ciencia en España".

El ministro también ha agradecido especialmente a México, país de acogida de gran parte de científicos españoles, y a Cárdenas del Río, que "abriera las puertas de par en par a miles de refugiados españoles". "México abrazó al talento español", ha señalado Duque, pues con la llegada de académicos españoles, se empezó a abrir en México instituciones y se impulsó el conocimiento.

Durante el acto, el nieto de Ignacio Bolívar ha dado un discurso en señal de agradecimiento a las autoridades presentes, donde también ha hecho referencia a la Ley de Memoria Histórica, leyendo su exposición de motivos. "Es un acto insólito de justicia, también de amistad y de solidaridad; un hecho histórico sin precedentes", ha expresado el descendiente del académico, que no obstante opina que en la materia "hay mucho por hacer".

El acto conmemorativo de este miércoles es la culminación de la resolución del Consejo de Ministros del pasado 21 de diciembre de 2018 por el que se adoptó el 'Acuerdo por el que se reconoce el carácter injusto y se declara la ilegitimidad de las sanciones impuestas a académicos históricos de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, cesados durante el periodo de la dictadura'.

"Ese acuerdo y la presencia de la vicepresidenta en el acto y otras autoridades muestra el fehaciente compromiso del Gobierno español de llevar a cabo los preceptos de la Ley de Memoria Histórica", considera el nieto de Bolívar, quien también se ha sumado a los agradecimientos a México por dejar que los científicos españoles que allí emigraron continuaran sus actividades "hasta el fin de sus días".