Los murciélagos son capaces de ajustar su 'campo de visión'

Murciélago
WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: miércoles, 14 septiembre 2011 19:19

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo estudio revela que la forma en que los murciélagos de la fruta usan su bio-sónar para ver su entorno es mucho más avanzada de lo que se pensaba. El estudio, publicado en la revista 'PLoS Biology', examina al murciélago egipcio de la fruta (Rousettus aegyptiacus), el cual utiliza la ecolocalización para orientarse dentro de las cuevas y para encontrar la fruta oculta en las ramas de los árboles.

Así, según la investigación, los sonidos de alta frecuencia que produce este murciélago forman un sonar que se propaga a través de un área en forma de abanico, y es entonces cuando los ecos de retorno les permiten localizar e identificar objetos en esa región.

El equipo de investigación, dirigido por Nahum Ulanovsky del Instituto Weizmann en Israel y Cynthia Moss de la Universidad de Maryland en Estados Unidos, señala que estos murciélagos se adaptan a la complejidad del entorno mediante dos tácticas. En primer lugar, modifican el ancho de su haz de sonar (mirada acústica), de forma similar a la que los seres humanos ajustan su foco de atención con el fin de detectar, por ejemplo, un amigo en una habitación llena de gente. En segundo lugar, modifican la intensidad de sus emisiones. "El trabajo que aquí se presenta pone de manifiesto un nuevo parámetro en el control adaptativo de ecolocación de los murciélagos", dice Ulanovsky.

Ulanovsky y su equipo entrenaron a cinco murciélagos egipcios para que localizaran una esfera de plástico, con la apariencia de un mango, que colocaron en varios lugares dentro de una habitación grande y oscura, equipada con 20 micrófonos para registrar las vocalizaciones. En una serie de experimentos, los investigadores simularon un bosque lleno de obstáculos alrededor de la esfera. Para alcanzar el objetivo, los murciélagos debían volar a través de un estrecho corredor cuya anchura y orientación variaban de un ensayo a otro.

En presencia de obstáculos, los murciélagos cubrían tres veces más área con cada par de sonidos emitidos que cuando los obstáculos no estaban allí. El ángulo que separaba los haces del sonar también fue mayor y el volumen del sonido más fuerte; estas diferencias se hicieron más pronunciadas a medida que los murciélagos se acercaban a los obstáculos. Este mayor 'campo de visión' permitió a los murciélagos realizar un seguimiento de la esfera y evitar colisiones durante el aterrizaje.

"Este es el primer informe, en el campo de los sistemas sensoriales, de un aumento activo en el 'campo de visión' en respuesta a cambios en la complejidad del medio ambiente", dice Ulanovsky. Aunque estos nuevos hallazgos pueden ser exclusivos del murciélago de la fruta egipcio -a causa de sus movimientos rápidos de lengua- Ulanovsky explica que sus resultados "sugieren que la detección activa del espacio por los animales puede ser mucho más sofisticada de lo que se pensaba, por lo que deberían revisarse las teorías actuales de la orientación espacial y la percepción".