PASADENA, 20 Nov. (OTR/PRESS) -
Lugares a conocer en Marte: Eberswalde, Gale, Holden y Mawrt. Una de estas cuatro zonas del planeta rojo, todas ellas con orografías complicadas para que una nave espacial se pose con seguridad, será el destino de la próxima misión de la NASA en superficie del planeta marciano: el 'Mars Science Laboratory', preparado para ser lanzado a finales de 2009. La agencia espacial estadounidense, que se debate entre la ciencia y la ingeniería para elegir el punto esacto de destino, cuenta con una gama más amplia de posibles lugares que en anteriores misiones gracias a las avanzadas tecnologías de navegación y aproximación al destino ahora disponibles.
"Estos cuatro sitios serían buenos lugares para usar nuestro laboratorio itinerante y estudiar los procesos y la historia de Marte. Y es que cualquiera de esos entornos son capaces de sostener la vida microbiana y su preservación", explica John Grotzinger, científico del 'Mars Science Laboratory' y miembro del Instituto de Tecnología de California (JPL).
Para su llegada a Marte en 2004, las naves Spirit y Opportunity necesitaron un margen de seguridad de 70 kilómetos de largo de terreno despejado y seguro. Esta nueva misión está preparada para necesitar sólo 20 kilómetros de diámetro. Además, una nueva tecnología permitirá acomodarse mejor a las pendientes que el airbag utilizado por Spirit y Opportunity. A estas mejoras se suma un radioisótopo, que suministrará energía y permitirá durante toda la operación estar más lejos del ecuador que los sistemas de energía solar de las misiones anteriores.
Esta mayor precisión en el amartizaje y la mayor capacidad de generar electricidad sin la dependencia del sol han hecho posible elegir estos lugares de desembarque que no podían ser elegidos en anteriores misiones. Eberswalde (en el hemsiferio sur), donde un antiguo cauce creó un delta que desemboca en un supuesto lago, permitiría estudiar cualquier concentración química de carbono que pudiera ser crucial para la vida en el planeta marciano. Por su parte Maweth (en el norte marciano), que presenta capas con al menos dos tipos de arcillas, ofrecería una oportunidad para estudiar los cambios en las condiciones de humedad de la zona. Las otras dos posibilidades son Gale (en el Ecuador), con una montaña de arcilla y sulfatos, y Holden (también en el 'lejano sur'), que posee un cráter con abanicos aluviales y depósitos ricos en arcillas.
SELECCIÓN DE ENTRE 30 POSIBLES SITIOS
La dirección del proyecto 'Mars Science Laboratory' eligió los cuatro sitios durante este mes, tras solicitar la opinión de expertos internacionales y de los ingenieros que trabajan en el sistema de aterrizaje. Después de evaluar los cuatro sitios seleccionados, la NASA celebrará nuevas pruebas en primavera y eligirá el sitio definitivo durante el próximo verano. Anteriormente, durante 2006 y 2007, ya se habían celebrado varias reuniones en las que se presentaron más de 30 posibles sitios para el aterrizaje.
Finalmente los cuatro sitios seleccionados fueron escogidos por los jefes de la misisón tras una ronda de evaluaciones de seguridad y de análisis del terreno. En este proceso seleccionaron Gale, uno de los sitios favorito por los científicos en anteriortes misiones, pero que fue descartado por demasiado peligroso para la capacidad de la tecnológica del momento.
"El aterrizaje en Marte es siempre un riesgo que se debate entre la ciencia y la ingenería. Los sitios más seguros son planos y la espectacular geología se encuentra en los sitios donde hay altibajos como montañas y cañones. Por eso hemos diseñado esta nave espacial, para hacer seguros más sitios", explica Michael Watkins, miembro del JPL, en declaraciones a la NASA recogidas a otr/press. Además, "ésta será la primera nave espacial que puede ajustar su recorrido, ya que desciende a través de la atmósfera marciana en respuesta a la variabilidad de la atmósfera", añade.
Actualmente, el JPL está montando y probando la nave espacial del 'Mars Science Laboratory' para su lanzamiento en 2009. Gracias a tener ya seleccionados cuatro sitios de aterrizaje, el equipo ceintífico puede centrarse más en la evaluación de los sitios y en la planificación de la navegación. La misión está planeada para pasar más un año completo en Marte examinando el entorno.