MADRID 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ion Tiger, un aeroplano no tripulado propulsado por una pila de hidrógeno, ha conseguido volar durante 23 horas y 17 minutos, logrando un nuevo record oficioso de resistencia en vuelo con este tipo de motor. El vuelo de prueba tuvo lugar los pasados 9 y 10 de octubre en instalaciones del Naval Research Laboratory (NRL) de la Marina de los Estados Unidos.
El desarrollo del sistema de pila de hidróigeno del Ion Tiger está dirigido por el propio NRL junto a la Universidad de Hawaii, y las empresas Protonex Tecnology y HyperComp Engineering.
El sistema de propulsión a base de pila de hidrógeno a bordo del Ion Tiger tene la menor firma de ruido de un avión no tripulado propulsado por baterías, y además cuenta con la ventaja del hidrógeno, un combustible de alta capacidad energética. Las pilas de combustible crean una corriente eléctrica cuando convierten hidrógeno y oxígeno en agua, con tan sólo agua y calor como derivados. La batería de 550 watios instalada a bordo del Ion Tiger tienen aproximadamente cuatro veces la eficiencia de un motor de combustión interna y el sistema proporciona 7 veces la energía en el peso equivalente de las baterías. El Ion Tiger pesa aproximadamente 16,7 kilos y su equipo alrededor de 2 kilos.
Estos pequeños aeroplanos tienen una creciente importancia en las misiones navales, ya que proporcionan capacidades que abarcan desde la vigilancia hasta los enlaces de comunicación. Los propulsados por baterías tienen la ventaja adicional de que prácticamente son indetectables desde el suelo. Gracias al hidrógeno, su autonomía se extiende de forma decisiva