La vida marina sufre estrés adicional con niveles elevados de CO2

Pradera De Posidonia Oceanica En Formentera.
MANU SANFÉLIX, CSIC


MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los niveles elevados de dióxido de carbono (CO2) provocan un estrés adicional sobre la vida marina derivado de los bajos niveles de oxígeno (O2) del océano, según un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

El estudio, que el CSIC da a conocer en el Día Mundial de los Océanos que se celebra este viernes, alerta de que si el CO2 sigue aumentando y las capas superficiales del océano llegan a niveles críticos, la vida marina aeróbica, que vive principalmente en estas aguas, podría verse "fuertemente afectada" en el proceso de respiración y repercutir en organismos importantes para la industria pesquera.

Así, la investigación, que ha sido realizada en un sector de la corriente de Humboldt a lo largo de la costa chilena, revela que la respiración se ve comprometida entre los 200 y los 400 metros de profundidad. El trabajo, que ha sido publicado en la revista 'Biogeoscience' se centra en delimitar la columna de agua en la que la conjunción de estos parámetros limita la capacidad de mantener la presencia de organismos marinos.

Además, recuerda que los océanos han absorbido cerca del 25 por ciento del CO2 emitido por el hombre, alterando la química de los mares y océanos.

Asimismo, añade que esto ha provocado una progresiva acidificación de las aguas, lo que constituye una amenaza para los organismos calcificantes (corales y calcificadores planctónicos). El CO2 también afecta la eficiencia de la respiración aeróbica marina, que depende de la relación entre los niveles de CO2 y O2 presentes en el agua.

En este sentido, la investigadora del CSIC del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados Eva Mayol, explica que este trabajo hace hincapié en que no solo la hipoxia (bajos niveles de 02) generan problemas de respiración, sino que los altos niveles de CO2 constituyen también una "amenaza para el proceso de respiración aeróbica marina".

De este modo, añade que el grosos de la columna de agua que alberga problemas de respiración podría ser "aún mayor" y si se consideran las predicciones de aumento de CO2 en los océanos, advierte de que la tendencia es que seguirá aumentando.

Los resultados de este trabajo revelaron que, debido a un efecto combinado de bajas concentraciones de O2 y altas de CO2, la respiración se ve comprometida entre los 200 y 400 metros de profundidad, mientras que la biocalcificación continúa viéndose comprometida en casi toda la columna de agua, exceptuando en las aguas superficiales y en pequeñas parcelas bajo los 600 metros.

"Visto de este modo, la acidificación ya no sólo trae consigo problemas de calcificación en organismos calcáreos, sino que también es una amenaza para el proceso de respiración en organismos aeróbicos. Así, los altos niveles de CO2 actúan como una bisagra, conectando dos importantes desafíos, la respiración y la biocalcificación", ha subrayado el investigador del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados Carlos Duarte.