Actualizado 22/11/2016 14:40
- Comunicado -

El uniforme es responsable de la imagen proyectada por una empresa

Madrid, 22 de noviembre de 2016.- Desde primera hora de la mañana hasta que nos vamos a dormir nos cruzamos con una gran cantidad de personas que llevan puestos una amplia variedad de uniformes: niños uniformados camino del colegio, la cajera que nos atiende en el supermercado o los trabajadores del taller dónde arreglamos nuestro coche. Si nos paramos a pensar nos daremos cuenta de que el uniforme está presente en nuestras vida a diario. Pero ¿a qué se debe la presencia de los uniformes en la mayor parte de las actividades rutinarias?

   Las razones principales por la que se utiliza ropa de trabajo especializada en el desarrollo de una gran cantidad de actividades laborales son: la practicidad que presentan a la hora de trabajar y la publicidad que ofrecen sobre el tipo de trabajo que realizan. Un cocinero o un enfermero, por ejemplo, utilizan uniformes de trabajo por razones prácticas de higiene, limpieza, protección, etc. Sin embargo, los uniformes presentan un importante simbolismo. Con solo ver el uniforme que lleva un empleado se puede predecir el trabajo que va a desarrollar en la sociedad. Esta es una de las mayores ventajas que presenta la utilización de uniformes, la colectivización. Las prendas de trabajo permiten identificar a los diferentes colectivos de trabajo de la sociedad de un solo vistazo.

Impresión positiva del negocio entre los clientes

   Desde el punto de vista del Marketing y de la Comunicación, el uso de uniformes ayuda a crear una imagen entre el equipo de trabajo de la empresa. Una buena imagen de la empresa proporcionará a sus clientes una visión positiva del negocio. Si todos los empleados llevan la misma vestimenta, se fomentará un buen ambiente laboral. Además se produce un sentimiento de unidad entre los empleados que favorece las relaciones entre los trabajadores.

   Por otra parte, el uso de uniforme también es una ventaja añadida para el empleado ya que su uso mejora el cuidado de su fondo de armario y reduce las posibles dificultades de que ponerse para acudir al centro de trabajo de forma adecuada. Los uniformes reducirán el desgaste de la ropa del trabajador lo que le permite ahorrar el dinero que iba a estar destinado a renovar el vestuario.

Proyección de una imagen de empresa profesional

   Un vestuario de trabajo adecuado ayuda a crear una imagen personal y profesional por parte de la empresa cuyo personal aporta mayor confianza entre los clientes. Esto es debido a la identificación de la empresa que aporta el uniforme a sus trabajadores.

   En un campo en el que la seguridad y la higiene puede ser un requisito indispensable, los uniformes pueden reducir los problemas causados entre sus empleados. El uniforme tiene como funcionalidad proteger al empleado de posibles riesgos. Es ropa cómoda además de ser profesional, por lo que también aumenta el bienestar del trabajador en la empresa.

Diseño y tecnicismo van de la mano en los uniformes

   De la misma forma que ha ido cambiando la sociedad, el uniforme ha entrado en el siglo XXI renovado y evolucionado. Ha pasado de ser una simple prenda de trabajo a ser una herramienta de marketing utilizada por muchas empresas, especialmente en el sector servicios, dónde la competencia en el mercado hace que sea muy importante el primer contacto visual que tiene el cliente sobre el negocio. El trabajador adquiere el papel de publicitar su empresa por medio de su vestimenta. Hoy en día, los conceptos de uniformes y moda, van unidos. Los uniformes de trabajo no son simples pantalones de trabajo o camisetas de trabajo, son herramientas de promoción los servicios ofrecidos a los clientes. La ropa laboral debe cumplir una serie de requisitos como son el diseño, la moda y el tecnicismo de última generación para cada sector. El uniforme debe ser cómodo, que al mismo tiempo proteja al usuario y, además, puede marcar tendencia. Por ello, cada vez se aplican más tejidos transpirables, anti-manchas, antibacterianos, con novedosos colores y cortes.

   Invertir en ropa de trabajo de calidad es un valor añadido para la empresa que mejora la seguridad, el bienestar y la colectivización de los empleados. Desde el punto de vista de la publicidad, el propio uniforme se convierte en una vía de promoción de los servicios ofrecidos en el negocio. Con una inversión bastante asequible, se puede proyectar una imagen de empresa más competente y experta en el sector.

Emisor: www.uniformesweb.es