Publicado 15/07/2019 20:44
- Comunicado -

Avances en la búsqueda mundial de marcadores sanguíneos de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias (1)

INFORMACIÓN PROCEDENTE DEL CONGRESO INTERNACIONAL DE 2019 DE LA ALZHEIMER'S ASSOCIATION

LOS ÁNGELES, 15 de julio de 2019 /PRNewswire/ En el marco del Congreso Internacional de 2019 de la Alzheimer's Association [https://c212.net/c/link/?t=0&l=es&o=2524018-1&h=3416425570&u...] (AAIC, por sus siglas en inglés), que se está desarrollando en Los Ángeles, se ha dado cuenta de la realización de importantes avances en la búsqueda mundial de tecnologías de análisis de sangre que permitan detectar la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.

https://mma.prnewswire.com/media/946692/... [https://mma.prnewswire.com/media/946692/...]

Así, en un informe de reciente aparición que se ha presentado en este AAIC 2019, se describen una serie de métodos de cuantificación en la sangre de versiones anómalas de las proteínas amiloideas --que constituyen el componente básico de una de las lesiones cerebrales características de la enfermedad de Alzheimer-- y de establecimiento de una correlación entre estas y los marcadores ya consolidados de la dolencia. Además, se han mostrado otros dos informes en los que se describen novedosos métodos sanguíneos de evaluación de la sinucleína --que interviene en las modificaciones cerebrales que se producen en la enfermedad de Parkinson y en la demencia con cuerpos de Lewy-- y de los neurofilamentos ligeros --que tal vez resulten ser el indicador más fiable de daño celular cerebral generalizado--.

En la actualidad, las alteraciones del cerebro que tienen lugar antes de la aparición de los síntomas de demencia de Alzheimer solo pueden evaluarse de manera fiable mediante tomografías por emisión de positrones (TEP) y cuantificaciones de las proteínas amiloideas y en el líquido cefalorraquídeo. Se trata de métodos costosos y, en el caso de la punción lumbar, lesivos, a lo que se suma el hecho de que, en demasiadas situaciones, no se ofrecen, no están cubiertos por el seguro médico del paciente o resulta complicado acceder a ellos.

En consecuencia, existe una "carrera" mundial por sacar a la luz y elaborar otros sistemas de cribado y diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, como pudiera ser un análisis de sangre.

"Se hace muy necesario contar con métodos diagnósticos sencillos, fiables, baratos, que no resulten traumáticos y de los que se pueda disponer con facilidad", aseveró la doctora Maria C. Carrillo, directora científica de la Alzheimer's Association. "A las familias que se enfrenten al alzhéimer ahora y en el futuro les sería de gran ayuda que hubiese sistemas simples y más extendidos que permitiesen la obtención de un diagnóstico preciso, en fases tempranas del proceso patológico, y facilitasen así la atención y la planificación que tan importantes resultan".

"Estas tecnologías analíticas nuevas, que están desarrollando una serie de investigadores académicos y del sector, también podrían servir acaso para hacer un seguimiento de los efectos de los tratamientos que se administran en los ensayos clínicos", añadió la Dra. Carrillo.

¿Cómo funciona el amiloide plasmático en comparación con otros biomarcadores del alzhéimer?
En un estudio publicado en Nature en enero de 2018, el doctor Akinori Nakamura, facultativo del National Center for Geriatrics and Gerontology (Centro Nacional de Geriatría y Gerontología) de Obu (Japón), y varios de sus colegas describieron un posible biomarcador sanguíneo de amiloide que, según apuntaron estos investigadores, podría permitir la identificación de personas que tuviesen la probabilidad de sufrir demencia de Alzheimer en el futuro. Con esta tecnología se cuantifica el nivel plasmático de péptidos amiloideos (A 1-42, A 1-40 y APP669-711) y el biomarcador se genera combinando los cocientes respectivos de dichos péptidos (APP669-711/A 1-42 y A 1-40/A 1-42).

En el AAIC 2019, el Dr. Nakamura y sus colegas han dado a conocer los resultados de un estudio con el que se pretendía analizar el biomarcador plasmático y ponerlo en comparación con las TEP del amiloide cerebral (que reflejan la deposición de A ), las resonancias estructurales (que ponen de manifiesto la atrofia encefálica), la TEP con FDG (que muestra el hipometabolismo de la glucosa) y las pruebas conductuales (como el miniexamen del estado mental, en el que puede apreciarse si hay merma cognitiva). Para ello, los investigadores analizaron 201 muestras (70 normales en el plano cognitivo, 46 con deterioro cognitivo leve, 61 con alzhéimer y 24 con demencia no de Alzheimer) procedentes de tres institutos del Japón.

Se observó una correlación significativa entre los valores combinados de los biomarcadores sanguíneos y los de las TEP del amiloide (p < 0,001), las resonancias (p < 0,001), las TEP con FDG (p < 0,002) y los miniexámenes del estado mental (p < 0,001).

"Comprobamos que el biomarcador plasmático puede detectar una deposición de amiloide en sus etapas iniciales, incluso antes de que se hagan patentes los síntomas de demencia", declaró Nakamura. "Los resultados que hemos obtenido apuntan a que tal vez este biomarcador sirva para detectar a aquellos individuos que se encuentren en riesgo de padecer alzhéimer, lo que puede facilitar la realización de ensayos clínicos con tratamientos para esta enfermedad y, además, acelerar la de otros estudios destinados a investigar los efectos que tienen las intervenciones no farmacológicas, el abordaje del riesgo y el estilo de vida en la progresión del alzhéimer".

La sinucleína (marcador de los cuerpos de Lewy), la amiloide y la de los glóbulos rojosUn rasgo habitual de muchas encefalopatías degenerativas es la acumulación de proteínas "mal plegadas", como la sinucleína (sin- ), la amiloide (A ) y la , tanto en el cerebro como en los líquidos periféricos. En fechas recientes, se ha indicado que la interacción física de la sin- con la amiloide y la puede intervenir en la causa y la progresión de estas dolencias.

Las versiones anómalas de las proteínas amiloides y representan el componente básico de las lesiones cerebrales características de la enfermedad de Alzheimer, aunque también aparecen en otros trastornos. La sin- , por su parte, es un constituyente fundamental de los cuerpos de Lewy, acúmulos proteicos característicos de la enfermedad de Parkinson y de la demencia con cuerpos de Lewy.

El doctor Filippo Baldacci, del Departamento de Medicina Clínica y Experimental de la Universidad de Pisa (Italia) y el Instituto de la Memoria y la Enfermedad de Alzheimer (IM2A), dependiente del Servicio de Neurología del Hospital Pitié-Salptrire de París, junto con varios colegas, se propuso descubrir si mediante las concentraciones de sin- y sus combinaciones con la amiloide y la (sin- /A y sin- / ) en los glóbulos rojos es posible diferenciar, sin margen de error, a los afectados de alzhéimer de los individuos sanos.

Con este fin se analizaron las concentraciones de sin- , sin- /A y sin- / de 39 personas aquejadas de alzhéimer incipiente y de 39 testigos sanos de la misma edad que aquellas; los enfermos de alzhéimer recibieron un diagnóstico fundamentado en los biomarcadores que presentaban (A en el líquido cefalorraquídeo [LCR] y total o fosfo- , o ambas, también en el LCR; si no, TEP positiva del amiloide cerebrales).

(CONTINUA)

Contenido patrocinado