NUEVA YORK, May 10 /PRNewswire/ --
Cuando Santiago Calatrava recibió el honor por parte de la comisión de crear un nuevo puente en el Gran Canal, mostró su enorme ilusión en relación a la oportunidad de contribuir con algo hermoso a la preciosa ciudad de Venecia.
Desde entonces, los diferentes retrasos durante el proceso de construcción y retos no sostenidos del diseño e ingeniería han sido muy desesperantes y embarazosos desde el punto de vista profesional. Ya es tiempo de responder a las interpretaciones erróneas por parte de la prensa, y de hacer frente a las cuestiones que persisten.
Las últimas afirmaciones que afirmaban que el puente dañaría el dique sobre el que se construiría son falsas, como el resto de problemas técnicos comentados durante el pasado. El peso del puente servirá para reposar sobre sus cimientos que están situados en tierra firme, una capa de roca y tierra resistente que se ha compactado y fortalecido en los arietes hidráulicos. Además de los estudios de ingeniería detallados relacionados con los cimientos del puente llevados a cabo por esta oficina, los cálculos volvieron a realizarse y comprobarse por especialistas independientes en mecánica terrestre de Zurich, además de por los consultores de la Comune di Venezia e ICMQ en Milán. Todos estos consultores y agencias aprobaron el diseño final del puente.
Por lo que respecta a los retrasos en el proyecto, y los costes resultantes, estos han sido responsabilidad completa de la Comune di Venezia, y nada sobre lo que Santiago Calatrava tuviera control. Desde el momento en el que se aprobaron el diseño y la estimación de costes por medio de Sopraintendenza degli Edifici Pubblici di Venezia y de cada una de las otras agencias responsables, el proyecto ha estado en manos de la comuna, bajo al dirección de Salvatore Vento y Roberto Scibilia.
En primer lugar, hicieron falta tres años para conseguir los permisos necesarios para la construcción del puente. Venecia no es un lugar fácil para construir, y por supuesto, es necesario ser extremadamente cuidadoso con los entornos de construcción históricos de la ciudad y sus características geológicas únicas. Sopraintendenza y otras agencias han necesitado muchos permisos y autorizaciones durante el proceso de construcción, y esto se añade al tiempo necesario para la finalización de cualquier proyecto.
En segundo lugar, en contraste con nuestra experiencia previa en la construcción de más de 25 puentes en todo el mundo, nuestra oficina no se encargó de la supervisión del sitio, ni tampoco se nos consultó sobre la selección de los contratistas. Comune di Venezia seleccionó como contratista general el postor más bajo para la fabricación y construcción, que se encargó de la subcontrata de los trabajos metalúrgicos a un equipo con poca experiencia o no experiencia en la construcción de puentes. Estas decisiones han causado muchos retrasos en el tiempo y costes adicionales.
Finalmente, la ausencia de alojamiento para personas con discapacidades se ha atribuido de forma falsa al deseo supuesto de Santiago Calatrava de disponer de un diseño más puro. Esto no es verdad. Varios de los diseños propuestos se acomodaban a las necesidades de las personas con discapacidades. La decisión de eliminar estas opciones de acceso fue realizada por Comune di Venezia, que consideró que el sistema existente de transporte de personas con discapacidades era completamente adecuado, no necesitando de un aprovisionamiento futuro para el acceso en este puente.
Compartimos la impaciencia de las personas de Venecia en lo que respecta a los retrasos en la construcción y deseamos como ellos ver el puente finalizado. Creemos que los retos a los que se ha enfrentado el puente son el resultado de la oposición de unas pocas personas, quienes no deseaban ver el puente construido, por razones de su incumbencia. Confiamos en que el puente se termine y que se convierta en una valiosa y duradera adición a los tesoros de Venecia.
Claire Whittaker, Kreisberg Group, +1-212-452-1046, cwhittaker@kreisberggroup.com, para Santiago Calatrava
