Hoteles económicos junto al aeropuerto, una opción en auge

Turistas de paso escogen cada vez más este tipo de alojamientos por comodidad y precio.

Viajeros y ejecutivos con un vuelo a primera hora, entre los principales huéspedes de estos establecimientos.

Tras una noche en el hotel, los turistas se desplazan a segundas residencias o a otras ciudades.

Barcelona, 15 de abril de 2013.- Los hoteles económicos ubicados junto a los aeropuertos se han convertido en una opción en auge, especialmente para aquellos viajeros que se encuentran de paso en una ciudad, disponen de un vuelo a primera hora de la mañana o prefieren hacer noche antes de partir a su destino vacacional. La comodidad que implica estar situado tan cerca del aeropuerto y por un precio razonable ha llevado también a muchos ejecutivos, sobre todo de pequeñas y medianas empresas, a escoger este tipo de alojamiento.

La cadena hotelera Campanile ha apostado desde sus inicios por ubicar alguno de sus hoteles en España junto al aeropuerto para facilitar la estancia de estos colectivos. "La mayoría de ellos suele tener vuelos muy temprano, por lo que valora muy positivamente esta ubicación", según el director del hotel Campanile de Málaga, Julio Martínez. La estancia media de estos clientes, que no hace reservas con antelación, suele ser de entre uno y dos días.

Martínez afirma que Málaga suele ser un aeropuerto "de inicio", es decir, que tras pasar una noche en el hotel los clientes se desplazan a segundas residencias o hacia otras ciudades como Sevilla, Córdoba o Granada.

Para atender las necesidades de estos clientes, el hotel ofrece la posibilidad de imprimir en el propio hotel las tarjetas de embarque, así como "un desayuno madrugador", comenta. Situado a dos minutos del aeropuerto internacional Málaga-Costa del Sol, el hotel Campanile de Málaga, que cuenta con acuerdos con algunas compañías aéreas, ofrece a sus huéspedes wifi gratuito, un restaurante y sala de reuniones, servicios que contribuyen a facilitar el trabajo de los clientes de negocios y que hacen mucho más agradable la estancia del turista de ocio.

Los clientes que escogen este tipo de hotel son tanto españoles como extranjeros. "Tenemos huéspedes del Reino Unido, Alemania, Francia y Holanda", afirma Martínez. Además del sector business y del turismo de paso, los hoteles cercanos al aeropuerto también registran una mayor ocupación cuando se producen incidencias y huelgas de compañías aéreas.

Por su parte, la representante del hotel Campanile de Alicante, Delphine Fernández, comenta que su clientela de ocio procede principalmente del Reino Unido, Noruega y Polonia, y las estancias suelen ser también cortas. "Aterrizan en Alicante y desde aquí se marchan principalmente a Benidorm", asegura.

Este hotel también tiene un grueso importante de clientes de empresa, que suelen quedarse en el establecimiento entre una y tres noches. A raíz de la crisis, la estancia de estos clientes "se ha reducido mucho", según Fernández.

Potencial ruso.

Fernández confía en que el establecimiento atraiga, en breve, a viajeros procedentes de Rusia, ya que el aeropuerto de Alicante dispone recientemente de vuelos directos con este país. "Creemos que es un gran potencial para nosotros, confiamos mucho en los beneficios que este turismo reportará a la zona", declara.

El hotel Campanile de Alicante está situado muy cerca del aeropuerto y a un kilómetro de la estación de ferrocarril. Además, está perfectamente comunicado con la playa y con el centro de la ciudad, lo que supone también una ventaja para aquellos viajeros que disponen de unas horas libres.

Por su parte, el hotel Campanile Barcelona Sud - Cornellà, ubicado estratégicamente muy cerca de recintos feriales y del aeropuerto de El Prat, recibe mayoritariamente a ejecutivos de empresas españolas de tamaño mediano o grande, que se desplazan a la zona "para realizar trabajos puntuales o que son agentes comerciales", según el director del establecimiento, Lucas Gil. Un tercio de los clientes business procede, sin embargo, de Francia, Alemania, Gran Bretaña y Holanda.

Las ferias más importantes que se celebran en Barcelona, como el Mobile World Congress o Alimentaria, provocan que el hotel Campanile de Cornellà cuelgue el cartel de completo, ya que los hoteles del centro de la ciudad se llenan rápidamente y las empresas buscan otras opciones de alojamiento que les resulten también cómodas para trabajar. "Estamos muy cerca de los parques de Fira de Barcelona en Montjuïc y Gran Via, y de la Fira de Cornellà, por lo que nuestra situación es ideal para este tipo de clientes", afirma Gil.

Salas para reuniones y eventos.

Pensando en este tipo de huéspedes, la cadena Campanile ofrece una serie de servicios adaptados a sus necesidades. Así, los hoteles disponen de salas especiales para reuniones y eventos, equipadas con aparatos de última tecnología como pantalla mural y televisor LCD.

En la mayoría de casos, se trata de espacios modulables, con luz natural y aire acondicionado. El hotel también ofrece un variado servicio de restauración adaptado a los horarios de estos clientes.

Louvre Hotels Group.

Louvre Hotels Group está presente en más de 40 países y controla más de 1.000 hoteles que superan las 80.000 habitaciones. En España cuenta con diez establecimientos, ocho de ellos de la marca Campanile (Alcalá de Henares y Las Rozas (Madrid); Cornellà del Llobregat y Barberà del Vallès (Barcelona); Alicante y Elche (Alicante); Murcia y Málaga) y dos en Zaragoza, de las marcas Première Classe y Tulip Inn.

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