Para escoger un buen colchón hay que saber identificar las ventajas y las desventajas de los diferentes materiales. De esta manera, tendremos colchón adecuado.
Madrid, 4 de Octubre de 2017.- La compra de un colchón no es como ir a una tienda y elegir una prenda de ropa. Hay que dedicarle tiempo, porque nuestra salud puede estar en juego. Tener un buen descanso por la noche conseguirá que, al día siguiente, podamos estar frescos para una nueva rutina de trabajo y actividades.
Entre las cosas necesarias para tener una buena salud están, una dieta sana y equilibrada y hacer deporte. Pero, tener unas buenas horas de descanso todas las noches, también está entre los hábitos que hay que adquirir para que no se resienta la salud.
A la hora de elegir un colchón, hay personas que se centran en escoger colchones baratos y no miran nada más. Que un colchón sea barato no quiere decir que sea de mala calidad pero, además de que tenga un buen precio, hay que tener en cuenta otras cosas como, por ejemplo, de qué material están fabricados. Dependido del material puede venirle bien a un tipo de persona o a otra. Cada uno es diferente y tiene necesidades distintas. Elegir un buen colchón, también puede depender del material con el que esté hecho.
Materiales con los que se fabrican los colchones
Hay diferentes materiales con los que se hacen los colchones, que responden a las diferentes necesidades que puedan tener las personas que los compren. Entre los materiales a elegir, a veces, no sabemos con cuál quedarnos. Conociendo sus características podemos hacernos una idea de qué tipo de colchón necesitamos.
El látex es un material en el que se fabrican muchos colchones. Durante un tiempo tuvo mucha publicidad y la gente iba corriendo a por este tipo de colchones. Al ser de látex natural, el colchón es capaz de adaptarse a la forma del cuerpo y así que no haya presión sobre ciertas zonas como los hombros. Si ejerciera demasiada presión, acabarían por sufrir y eso no permitiría que hubiera un descanso óptimo. El látex consigue que la postura del cuerpo al dormir sea natural, de esta manera, si una persona se mueve mucho por la noche, el cuerpo no se resentirá al día siguiente.
Otro material que resulta excelente para el cuerpo es la viscoelástica. Este tipo de material consigue que el colchón se adapte a la posición del cuerpo de la persona porque tiene lo que se conoce como efecto memoria. Es como si recordara la forma del cuerpo que la persona que duerme encima de él. Esto consigue que el descanso sea mucho mayor y que el cuerpo no obtenga ningún tipo de resistencia.
Los colchones de muelles han sido los que más uso se han dado hasta que aparecieron los materiales anteriores. Para aquellas personas más tradicionales, seguro que se acuerdan de ellos y tienen uno en casa. Que un colchón de muelles sea bueno depende de diferentes factores, por ejemplo, del número de muelles que tenga. Cuanto mayor sea el número de muelles más sujeción para el cuerpo. Este tipo de colchón suele tener una buena ventilación. Para unos resulta un colchón muy duro, para otros es una buena elección. Hay que saber escoger bien la firmeza que tenga el colchón de muelles, para que dure largo tiempo y no acabe hecho trizas. Pero este tipo de colchón suele ser bueno para cargar con el peso de la persona y que la espalda apoye en condiciones.
Los colchones de espuma de poliuretano tiene la ventaja de tener un precio más asequible. Pero hay que escoger bien el colchón porque, si la calidad no es buena, puede hundirse rápidamente. Existen versiones mejoradas que, evidentemente, cuestan más dinero pero tienen mayor firmeza y pueden aguantar mucho más tiempo.
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Autor: Pedro Fernández
Empresa: OlimpoMarketing
