Un buen look es el que sabe cómo combinar todas sus piezas, y dentro del conjunto las joyas son fundamentales
Madrid, a 27 de junio de 2017.- Todos estamos de acuerdo en que no hay nada más elegante que un buen conjunto de ropa acompañado de los complementos adecuados. Parecen un detalle nimio, pero estos accesorios que acompañan a la vestimenta suelen ser lo que diferencia a alguien con un gusto refinado de alguien que tiene uno normal.
No son pocas las tiendas que ofrecen este tipo de productos. Pulseras, collares, pendientes, diademas, anillos... La variedad de materiales con los que se hacen es inmensa; pero, si hay algo que destaca por encima de todo lo demás, eso son sin duda las joyas. Estos objetos ornamentales han acompañado al ser humano desde la Prehistoria (con los primeros hallazgos ubicados cronológicamente hace 75.000 años) y siempre han sido sinónimo de distinción, de elegancia, de clase.
Ceñirse a esos significados no sería del todo justo. Su uso a lo largo de la historia de la humanidad ha sido, cuanto menos, variado. Las personas han usado estas piezas como símbolo de riqueza, como algo simbólico, como amuleto protector o incluso como una forma de expresarse artísticamente. De la misma forma que las personas han cambiado su actitud y sus actos a lo largo de los siglos, el empleo de las joyas también lo ha hecho.
A día de hoy, es fácil encontrarlas en brazaletes, anillos, pendientes y demás complementos. No son algo que corresponda a un único sexo, ya que hombres y mujeres pueden llevarlas por igual y se diferencian, principalmente, en dos ramas muy pronunciadas: las joyas no metálicas y las metálicas.
Las joyas no metálicas suelen ser piedras preciosas, normalmente talladas, cuyo valor depende del tipo de gema empleada (diamante, amatista, esmeralda, jade, ámbar...) y del proceso y la calidad de su tallado, junto con su tamaño. Las metálicas, por su parte, están hechas de metales preciosos como el oro, el platino o la plata. Suelen ser piezas hechas completamente por ese material, con los anillos y los pendientes como productos principales. En esta rama, el valor vuelve a depender del tamaño y del tallado; pero también de la pureza, medida en quilates.
Lo normal para adquirir una joya es ir a un establecimiento de confianza. Un buen joyero, o joyera, puede recomendarte lo que buscas en función de tus necesidades y de tu apariencia. A fin de cuentas, se trata de un complemento, y debe ir acorde a aquellas prendas a las que acompañe y hasta a tu apariencia. De ti depende hacer que este accesorio destaque por su singularidad con respecto a lo demás o se convierta en una pieza perfecta con la que rematar la armonía entre tu ropa y tu look.
Aquellas personas que prefieran optar por no moverse de casa para comprar, también tienen una solución. Vivimos en la era de la comunicación, y gracias a eso podemos contar con infinidad de tiendas online que ofrezcan un producto y un servicio de calidad, con atención personalizada y muchas facilidades en cuanto a pagos y envíos. Casi como ir a ese joyero de confianza, pero haciéndolo desde la comodidad del sofá y con una pantalla de por medio.
De las que hay disponibles en la red de redes, podemos destacar el caso de Joyería Valwery. El diseño de su página es totalmente acorde a la elegancia y limpieza que destilan las joyas disponibles en su catálogo; en el que puedes encontrar, con todo tipo de precios, pulseras, anillos, pendientes, colgantes... En definitiva, todo lo que podrías hallar en una tienda tradicional.
La comodidad y la comunicación son algo completamente necesario en un negocio de este tipo, y en dicha web puedes encontrarlos con un solo vistazo. Disponen de un chat con el que hablar con sus agentes para cualquier duda que surja en tus compras; pero también hay otras facilidades de interés que acompañan al servicio posventa. Es posible realizar devoluciones en caso de no quedar satisfecho, se ofrece una garantía de dos años e incluso certificados que garantizan la calidad de los productos disponibles.
¿Que decides comprar algo? Lo pides y te lo mandan con la mayor brevedad posible. Aseguran un plazo de 48 y 72 horas desde la expedición del producto hasta su entrega, a cualquier punto de España y con la mayor discreción posible, por si lo que quieres es darle una sorpresa a ese alguien tan especial.
El mundo de los complementos es casi tan grande y amplio como lo son sus posibilidades. Dentro de él, el de las joyas es casi tanto o más complejo. Estas piezas, muchas de ellas de lujo, son todo un signo de distinción para el que las lleva; pero hay que saber cómo hacerlo sin caer en lo vulgar.
Para más información:
Autor: Pedro Fernández
Empresa: OlimpoMarketing
