Comprar una vivienda es una de las decisiones más complicadas que se hacen en la vida porque, en principio, será para un largo plazo o, incluso, para siempre. Como cada caso es único hemos decidido recopilar los trucos que pueden venir bien a cualquiera que se esté planteando hacerse propietario en 2017.
Como avanzadilla, destacar que los pisos de bancos son más que una buena opción. Las entidades financieras cuentan con más de 250.000 viviendas en su haber y han decidido llegar a financiaciones de hasta el 100% de las hipotecas para conseguir vender, pero esto no es todo.
Una de las claves a tener muy en cuenta es la ubicación del piso en sí. En ocasiones, se atiende a la distancia que hay entre éste y el lugar de trabajo, pero no es la mejor de las ideas. Si bien es verdad que hay que optar por una zona que esté bien comunicada, lo cierto es que el trabajo puede variar con el paso de los años y hay que dar prioridad a lo que ofrece esa zona en sí.
Por ejemplo, si se tiene pensado tener hijos, es conveniente que cuente con colegios y parques cerca. Y, por norma general, no viene mal que cuente con supermercados y zonas de restauración. Algunos barrios están en pleno desarrollo y no cuentan con estos comercios, precisamente por esto, resultan más económicos y es una oportunidad que se puede aprovechar.
La cuestión del dinero también es importante. Un truco que viene muy bien es hacerse con una cifra de lo que se está dispuesto a pagar y comparar distintas viviendas de la zona en la que se esté interesado. A veces, se puede ahorrar bastante con pisos que requieren de una reforma (es tan sencillo como pedir presupuesto para la misma para ver si compensa)
A ese dinero de la compra hay que sumar lo que supone el mantenimiento de la vivienda. No será igual un piso que no cuente con zonas comunes (como piscina, gimnasio o jardín) que el que sí. Y son, precisamente, estos gastos los que hay que tener más en cuenta en el largo plazo para ver si se pueden asumir o no.
No está de más pensar en el espacio que se necesita (no sólo en el presente, sino con miras al futuro) y en la distribución. Algunas viviendas, pese a ser más pequeñas (tener menos metros cuadrados se traduce en pagar menos), cuentan con una mejor distribución que otras que tienen más metros cuadrados (más caras) y que, al final, se aprovechan mucho menos.
Por último, un buen truco es mirar inmobiliarias online (porque se pueden hacer búsquedas y comparativas fácilmente desde casa) y ver aquellas viviendas que han bajado de precio, las ofertas que tienen y la mejor selección con la que cuentan. Es aquí donde también se pueden encontrar los pisos de bancos de los que ya hablamos, que suelen contar con rebajas muy interesantes y con los que ahora se puede conseguir una financiación de hasta el 100%.
Más información: Aliseda Inmobiliaria
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