Madrid, a 28 de diciembre de 2016.- A tenor de los datos estadísticos, resulta concluyente que el mejor momento del año para comprar vivienda, o en el que más transacciones se realizan, resulta ser el final del año. El 25% de las casas se adquieren en esta época.
Las razones pueden ser muy variadas. Por ejemplo, pueden atender a la necesidad de empezar el año en un piso nuevo o en términos económicos, la llegada de la paga extra puede permitir dar la entrada de la nueva vivienda.
Resulta curioso que el periodo del año, junto a vacaciones, en el que más se gaste sea el que los compradores entienden idóneo para comprar una vivienda. Pero es que, también resulta ser así para el alquiler.
Una vez se ha efectuado la compra o el arrendamiento de la nueva vivienda, el segundo paso es el que más agobios provoca: la mudanza. La mudanza puede convertirse en un infierno si se deja a cargo de malos profesionales que priorizan su propio beneficio en vez de dar un servicio de calidad.
Esto era un hecho, que hasta podía resultar habitual, cuando el sector de la mudanza era detentada por un número reducido de compañías. No obstante, la llegada de internet y con ello el no necesitar realizar una gran inversión en publicidad, ha provocado que el mercado sea más competido y que aparezcan algunas empresas low cost.
Una de las ciudades que más se ha beneficiado de la libre competencia ha sido Madrid. Las mudanzas en Madrid han crecido en el último año como consecuencia del auge del mercado inmobiliario y de las miles de posibilidades que ofrece internet.
Madrid es una ciudad que implica la necesidad de contar con una empresa de transportes. Esto se debe no solo al tamaño sino al elevado tráfico. Esta es la causa por la que han proliferado las empresas low cost.
Muchos usuarios rehúyen estas empresas porque asocian precios bajos a una mala calidad de servicio. Esto era muy frecuente de ver en el sector aéreo, no obstante, como se ha demostrado con el tiempo, los usuarios observan que la rebaja del precio se fundamenta en una mejor gestión económica del capital disponible y no en una pérdida de calidad del servicio.
Por este motivo, muchas de las empresas de mudanzas tradicionales se están viendo abocadas a renovarse, de lo contrario correrían el riesgo de desaparecer. Porque lo que sí es cierto es que las empresas tradicionales cuentan con un know how del que carecen las empresas de bajo coste, por ser de reciente creación.
En conclusión, la Navidad se revela como un momento idóneo para adquirir vivienda. Esto se debe a varias causas, entre ellas el que la mudanza ya no sea un infierno. Las nuevas compañías permiten un precio más barato, aunque las tradicionales todavía detentan el monopolio de la calidad del servicio.
El futuro nos dirá quién se impone en esta batalla por el mercado de las mudanzas, si las compañías low cost o las compañías tradicionales, en otros mercados el resultado ha sido dispar.
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Autor: Pedro Fernández
Empresa: OlimpoMarketing