Barcelona, esta preciosa ventana al mediterráneo, tiene en su pequeño territorio, muchísimas maravillas que ofrecernos para ver y disfrutar. Aquí te recomendamos algunas de ellas.
El genio de Antonio Gaudí salpicó la ciudad con algunas de sus creaciones más emblemáticas y universales, todas de estilo modernista:
Recomiendo, en primer lugar, una Visita a Casa Batlló, situada en el popular Paseo de Gracia. Esta obra pertenece al estilo naturalista del autor, por eso la profusión de elementos de la naturaleza llenan toda la obra. Un marco de fantasía, que revolucionó y rompió con la rigidez racionalista que imperaba en la arquitectura de la época. Su fachada, con la balconada imitando calaveras, y sus famosas chimeneas coloristas y barrocas, que se encuentran en la azotea, son un "must" en la ciudad.
El Parque Güell. Ésta es otra visita al país de fantasía de Gaudí, en la parte alta de la ciudad, la llamada “montaña”. La gran cantidad de elementos naturales, religiosos, mitológicos y hasta políticos, entremezclados en este escenario propio de Alicia en el país de las maravillas. Y además podrás ver uno de los mejores atardeceres de la ciudad, con el mar al fondo y Barcelona a tus pies.
La Pedrera. La otra obra de Gaudí, también situada en el Paseo de Gracia, fue nombrada Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO en 1984 y se considera el punto culminante en la obra del genio catalán.
Basílica de la Sagrada familia. Seguimos con Gaudí, y posiblemente su obra más famosa, quizá porque murió cuando aún se estaba construyendo. Este templo, por fin tiene fecha de finalización: el año 2026, así que lo verás con los andamios de obra, lo cual lo hace aún más interesante, sobre todo en el interior.
El de Las Ramblas es el gran paseo de Barcelona; es la alameda que da vida a la ciudad y que transcurre en un paseo desde la Plaza de Catalunya hasta la estatua de Colón, o lo que es lo mismo, hasta el Puerto Deportivo, que también te recomendamos pasear. Para los aficionados al futbol, la Fuente de Canaletas es una parada curiosa. Uno de los lugares imprescindibles en La Rambla es el Mercado de la Boquería, ese festival de colores, aromas y visiones. Desde el producto más básico, al más exótico, del más anodino al más llamativo, este primer mercado público de la ciudad es una visita obligada.
Cerca de Las Ramblas se encuentra el Barrio Gótico, un viaje al pasado por la estrechez de sus callejones medievales y plazas, es uno de los lugares más bellos de la ciudad. Dentro la Plaza del Pi, Plaza Real, Plaça de Sant Jaume, la catedral de Barcelona -no confundir con Santa María del Mar-, y la iglesia de Sant Felip Neri, que te impactará por los agujeros, huellas de los fusilamientos en sus muros en la guerra civil.
Un poco más alejando del centro, pero también muy accesible, Barcelona cuenta con la montaña de Montjuit, que sufrió una remodelación radical como sede de los Juegos Olímpicos de 1992. Hoy en día, alberga pabellones gigantes que se usan como sedes de ferias de muestras, una fuente que ofrece un espectáculo de luz y música al anochecer, varios pabellones deportivos y uno de los miradores más bonitos de Barcelona. En esta zona podemos visitar el Poble Espanyol, un recinto cerrado que presenta, en su interior, una imitación a escala real de la arquitectura de diferentes puntos de España.
Y justamente, del otro lado, la otra montaña, la del Tibidabo, sobre la que se recorta la silueta del Templo del Sagrado Cor. Esta montaña es la más alta de la ciudad y, cómo no, desde aquí también puedes contemplar una de las mejores vistas de la ciudad.
Historia, gastronomía, clima inmejorable, ¿qué más se puede pedir? Barcelona nunca defrauda.
Por: Autor_ Czu Czu