Los hermanos Johnson demuestran las ventajas del aprendizaje cooperativo ante más de 300 profesores

MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los norteamericanos David Johnson y Roger Johnson, dos de los principales referentes mundiales en el ámbito del aprendizaje cooperativo, visitaron hoy Madrid para participar en "Encuentros con Savia", una iniciativa con la que la editorial SM pretende acercar a los profesores españoles la experiencia de compartir unas horas con ponentes de renombre internacional en temas de innovación educativa, y contribuir así a mejorar su día a día en el aula y conseguir un aprendizaje eficaz de sus alumnos.

Durante la jornada, los más de 300 profesores asistentes han participado en una dinámica de grupo con el objetivo de descubrir qué ventajas tiene el aprendizaje cooperativo para los alumnos y conocer las técnicas para comenzar a implementarlo en sus clases.

Para Roger Johnson, en el aula pueden darse tres patrones de interacción: el competitivo, el individualista y el cooperativo. En el primer caso, "los alumnos no comparten información para conseguir ser mejor que los demás", mientras que en el individualista "trabajan solos y no se preocupan por lo que hacen los demás". En el caso del aprendizaje cooperativo, "todos los alumnos se ayudan los unos a los otros y celebran el éxito de los demás como si fuera el suyo, así sienten que importan al colegio y se administran mejor".

La exposición de los hermanos Johnson ha estado centrada en una dinámica de grupo, en la que los profesores asistentes tenían que dividirse en grupos de tres formados por personas diferentes y desconocidas entre ellas, cuyo éxito radica, según sus propias palabras,en "la interdependencia positiva" que hace que cada uno de los alumnos reconozca que tiene que preocuparse por las otras personas.

Para conseguirlo, el maestro debe establecer dentro del aula grupos heterogéneos de no más de cuatro alumnos para que perciban que se necesitan mutuamente para completar la tarea del grupo: "juntos navegamos o juntos nos hundimos". Los maestros pueden estructurar una interdependencia positiva al establecer metas mutuas (maximizar la productividad de todos: aprender y asegurarse de que todos los miembros aprenden), recompensas en grupo (si todos los miembros del grupo sobrepasan los criterios establecidos, entonces cada uno recibe puntos extra), recursos compartidos (los miembros tienen experiencias diferentes) y papeles asignados (como ser el elaborador de resúmenes, el motivador de participación o el creador).

Por su parte, David Johnson destacó que el aprendizaje cooperativo "consigue que cada miembro se convierta en un individuo más capaz por sí solo, con más destrezas". Para él, si esta metodología se utiliza en el aula, "los alumnos van a trabajar más duro, los más dotados y los menos capaces".

Entre las ventajas de este sistema de aprendizaje, los hermanos Johnson destacaron "el éxito académico y profesional, la calidad de vida, la felicidad y el bienestar psicológico".

Los ponentes

Los doctores David Johnson y Roger Johnson son pioneros en la puesta en marcha del aprendizaje cooperativo, una metodología que comenzaron a trabajar en los años 60 en Estados Unidos. Son autores de más de 500 artículos académicos y 50 libros publicados sobre este tema, y en 2007 recibieron el Premio Internacional Brock de la Educación.

En la actualidad dirigen el Centro de Aprendizaje Cooperativo, desde donde aportan su experiencia práctica como asesores para escuelas y empresas de todo el mundo. Incluso han ayudado al Ejército de los Estados Unidos en temas relacionados con el trabajo en equipo.

Aprendizaje cooperativo para afrontar los retos del siglo XXI

Los nuevos retos que plantea el siglo XXI requieren el desarrollo de capacidades y competencias específicas que no están siendo fomentadas por los sistemas educativos actuales. Así lo demuestra el último informe realizado por SM, que pone de manifiesto que un 87% de profesores considera que el actual sistema educativo no prepara a los alumnos para estos retos, y que un 97% cree que la aplicación de nuevas metodologías ayudaría a los estudiantes a desarrollar sus verdaderos potenciales.

Además, el mercado laboral está demandando nuevas competencias a las personas que se incorporan a él. Estas competencias están ahora mucho más relacionadas con el desarrollo de habilidades interpersonales, como el liderazgo, el trabajo en equipo, la organización y la gestión de conflictos; es decir, con la potenciación de las capacidades comunicativas, de adaptarse al cambio y de mostrar flexibilidad ante entornos cambiantes.

Un reciente informe elaborado en 2014 por Manpowergroup concluía que un 52% de las empresas empleadoras está encontrando graves dificultades para cubrir puestos de trabajo de reciente creación, y que un 25% afirma que la principal razón es la falta de formación en competencias fundamentales.

Ante este panorama, numerosos profesores y centros educativos están comenzando a aplicar nuevas metodologías que permitan a los alumnos de hoy, y futuros trabajadores de mañana, formarse en esas disciplinas.

Una de estas metodologías es la del aprendizaje cooperativo, una forma de trabajar que desarrolla en los alumnos el liderazgo, la gestión de equipos, la resolución creativa de problemas, la expresión oral y capacidad de comprender, seleccionar, organizar y gestionar la información de manera adecuada, entre otras.

"Las personas aprenden más, se desarrollan y conectan más con otras personas cuando están cooperando, y mucho menos cuando están compitiendo o trabajando de una manera aislada", afirman David Johnson y Roger Johnson.

En palabras de Enrique Maestu, profesor y director del Colegio Virgen de Europa, que organiza este encuentro en colaboración con SM: "No podemos seguir centrando el desarrollo del currículo escolar en la incorporación de cada vez más contenidos, hemos de dedicar cada vez más tiempo a lo que los alumnos se llevarán puesto para siempre. Dediquemos tiempo a formar el pensamiento crítico, la capacidad de análisis, de observación, las habilidades comunicativas, la responsabilidad, la capacidad de emprender. Para todo eso, en suma, se necesita que apliquemos nuevas formas de enseñar y cambiemos los objetivos de aprendizaje".

El Colegio Virgen de Europa aplica las metodologías del aprendizaje cooperativo desde hace 6 años. Con ello se busca que los alumnos sean cada vez más protagonistas de su proceso de aprendizaje, desarrollen habilidades sociales, de toma de decisiones*

El proyecto Savia

Es un proyecto global para todas las etapas educativas sustentado en un sólido modelo de educación en valores, en cuyo eje está el alumno y la mejora de sus resultados a través de la atención a los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje. Un proyecto que nace desde la vocación de servicio y apoyo al profesor en su tarea, dotándole de los recursos idóneos para su día a día. Y que es reflejo del compromiso de SM con la educación a través de la introducción flexible de nuevas metodologías y tecnología eficaces para la mejora de la calidad educativa.

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