Innova.- Un profesor de la UV participa en un estudio pionero que asegura que la globalización favorece la cooperación

Actualizado: viernes, 6 marzo 2009 18:15

VALENCIA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un estudio publicado en el último número de la revista científica PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences) --y en el que participa el profesor de la Universitat de València (UV) Enrique Fatas-- el complejo y en ocasiones difuso proceso conocido como globalización podría tener un importante efecto beneficioso para el planeta en su conjunto al favorecer la cooperación, informaron hoy fuentes de la institución académica.

El trabajo ha analizado las decisiones económicas de miles de personas en países tan diversos como Irán, Sudáfrica, China, Estados Unidos, Argentina o Italia para encontrar que el nivel individual de exposición y participación en el proceso de globalización determina positivamente la voluntad de invertir en la resolución de problemas globales, como el cambio climático o las crisis económicas y humanitarias de escala planetaria.

Por primera vez se constata que, de manera sistemática, la exposición y participación en redes globales, como por ejemplo internet, tiene un efecto de primer orden en el comportamiento económico, eliminando la distancia social entre las personas y los grupos, incrementando la disposición a participar en la resolución de conflictos y problemas comunes.

Según este trabajo, la red global que conecta a personas que viven en apartados rincones del planeta está provocando un cambio en la manera en la que sus habitantes perciben los problemas colectivos de una dimensión global.

Más allá de su edad, su participación en organizaciones sociales y políticas locales, su nivel de educación, su procedencia social, el país en el que vivan o incluso su hábitat (urbano o rural), la variable clave que explica la voluntad individual de participar en la solución de estos problemas es su exposición a los diversos tentáculos de la red.

Cuanto más globalizado es el individuo (en Teherán, en La Pampa o en Ohio), e independientemente de todos los otros factores analizados, mayor es su disposición a interiorizar los costes de las soluciones de estos problemas.

El estudio ha sido desarrollado por un equipo de seis científicos, procedentes de diversas disciplinas (ciencia política, psicología social, economía) y de cinco prestigiosas universidades de Estados Unidos y Europa (Carleton, Canada; Ohio State, South Carolina y Rice, USA; y Warwick, UK), del que forma parte el economista español Enrique Fatas (Universidad de Texas y Universitat de València).

Este equipo, con la ayuda de equipos locales de investigadores, ha recorrido el planeta a la búsqueda de los determinantes del comportamiento humano en problemas de bienes públicos globales. En el primer estudio global de estas características, este grupo de científicos han analizado el proceso de toma de decisiones en entornos tan diferentes como la islámica Irán, los recónditos enclaves rurales y las emergentes ciudades de China, los arrabales de Buenos Aires y los suburbios de Johannesburgo, el centro de Milán, o diversos lugares de los Estados Unidos.

De manera mucho más importante que la educación, la cultura, su nivel tecnológico, la procedencia social o la riqueza de los individuos, es la simple posibilidad de acceder a redes globales lo que hace que los individuos estén dispuestos a sacrificar sus objetivos privados para conseguir resolver los problemas globales, a costa de sus propias ganancias personales.

"Es la primera vez que se realiza un estudio de campo de estas dimensiones", afirma el profesor Fatás, que agrega que "las decisiones económicas han sido analizadas in situ, sobre el terreno, observando las decisiones económicas simuladas en las que eran emparejados con otros participantes procedentes de diferentes comunidades locales, nacionales e internacionales".

Dado que los participantes obtenían por su participación en el estudio importantes cantidades económicas (a veces equivalentes a la renta de varios meses), sus decisiones se consideran representativas de decisiones económicas reales.

"No hay ninguna variable que explique mejor que nuestro IGI --Individual Globalization Index, una medida de la exposición y participación en redes globales-- la disposición a invertir en Bienes Públicos Globales, como la preservación del medio ambiente a escala global", continúa el profesor Fatás.

"Todavía es más interesante constatar que ni siquiera es necesario que el sujeto participe activamente en las redes: su exposición a las mismas es suficiente para generar un cambio significativo de su conducta, independientemente de la apertura económica o política del país", apunta.

El estudio, en el que los sujetos tomaron decisiones sin usar ningún ordenador, en un entorno carente de contextualización cultural alguna, ha analizado además cómo las diferentes dimensiones del proceso de globalización afectan al comportamiento. Contrariamente a los que algunos modelos vigentes en ciencias sociales sugieren, es la dimensión social de la globalización la que explica mejor el efecto positivo de la red global sobre el comportamiento.

METODOLOGÍA

El estudio utiliza una metodología basada en el análisis de decisiones individuales realizadas en entornos controlados, donde tanto la información que reciben los sujetos como el tipo de decisiones a las que se enfrentan están bajo control. El equipo de investigadores se ha apoyado en un proceso de selección de diversas muestras representativas de la población que han efectuado variaciones del mismo estudio en áreas urbanas y rurales de una serie de países escogidos por sus diferentes niveles de apertura económica y social,y de integración en la economía global.

Los investigadores han recorrido en los últimos 4 años Europa, América, Asia y África realizando este tipo de análisis, basado en la metodología denominada 'economía experimental', en todos los casos apoyados por diversos equipos de investigadores locales.