Avacu insta a los consumidores a no pagar la ayuda del Plan Prever hasta saber cómo se hizo el contrato de compra-venta

VALENCIA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) instó hoy a los clientes de los concesionarios a "no pagar nada" de la ayuda de 1.000 euros por la compra de un vehículo nuevo, contemplada en el Plan Prever que aprobó la Generalitat el pasado mes de mayo, hasta que la entidad haya estudiado el contrato de compra-venta del vehículo y esté "claro" quien tiene que asumir el pago, puesto que se debe conocer "quién ha omitido información y, por tanto, es responsable de la situación".

Así se expresó, en declaraciones a Europa Press, el presidente de Avacu, Fernando Moner, sobre la situación en la que se encuentran los consumidores que reservaron un vehículo que no ha sido matriculado antes del pasado viernes, cuando las ayudas concedidas alcanzaron el 80 por ciento del presupuesto disponible y se puso en marcha el mecanismo de prorrateo previsto en la convocatoria, mediante el cual, la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (Fitsa), asignará a cada concesionario registrado el número de operaciones que todavía pueden realizar al amparo del Plan Prever.

Moner señaló que entre cinco y diez personas se han dirigido a la asociación para informarse sobre si deben abonar el importe adicional al presupuesto inicial que se le dio cuando compró un vehículo y pidió al resto de consumidores que "antes de aceptar" el pago de la ayuda, acudan a Avacu para que la entidad estudie la documentación ya que "en algún caso no está tan claro que el consumidor tenga que asumir el pago".

Según explicó, se debe "averiguar de qué manera se desarrolló la compra-venta" y si al consumidor "se le facilitó toda la información" sobre que deberían pagar una cantidad adicional en el caso de que se agotara la disponibilidad económica en la fecha en que se matriculase el vehículo. De esta forma, se podrá conocer "si deben o no pagar el importe o si pueden rescindir el contrato y eximirse del pago de una indemnización".

"La situación no está clara en cuanto a la información recibida por los consumidores y que estos tengan que pagar cantidades adicionales", afirmó Moner, quien, preguntado sobre si esto implica que en el caso de que el concesionario no hubiese informado al comprador sería la empresa quien debería asumir el coste de la ayuda, rechazó "señalar culpables" hasta "ver quién ha omitido la información y es responsable de la situación". No obstante, aseveró que "la última de las soluciones que podríamos admitir es que paguen los consumidores".

Por ello, comentó que, "si hace falta", se reunirá con los concesionarios y el Gobierno valenciano la próxima semana para aclarar "si alguien ha actuado mal". Además, apuntó que "la situación puede variar" en función del número de personas que se vean afectadas.

En cuanto a la posibilidad que contempla la Conselleria de prorrogar hasta diciembre el Plan Prever, con cargo a los presupuestos del próximo año, el presidente de Avacu indicó que la Generalitat debe estudiar si hay "margen" en el importe que se puede destinar a este fin, aunque matizó que "no se puede abrir el presupuesto ilimitadamente".

Al respecto, manifestó que el hecho de que las ayudas se hayan acabado ahora supone que el Plan ha sido "un éxito" pero "hay que ver cuál es la prioridad". A su juicio, la Administración debe cuidar que "no vaya todo el dinero al mismo sitio" y saber "si la sociedad quiere que siga destinando ayudas a la venta de vehículos o a otros ámbitos".

FALSAS EXPECTATIVAS

Por su parte, la secretaria general de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Isabel Dolz, pidió que "se solucionen los casos que están en el aire" y que, para ello, "se amplíe el presupuesto y se contemplen las solicitudes de vehículos realizadas hasta ahora".

Para Dolz, se han dado "falsas expectativas a los consumidores" puesto que un vehículo "no es una lavadora que la tienes en el momento" sino que su recepción se puede prolongar hasta tres meses y esto podía implicar que en el momento de la matriculación ya se hubieran acabado las ayudas.