VALENCIA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unió de Llauradors cifra en 700 millones las pérdidas que ha sufrido el campo valenciano en 2016 como consecuencia del último episodio de fuertes lluvias en la Comunitat Valenciana en diciembre y por la grave sequía que ha afectado a la región valenciana.
Concretamente, la entidad agraria estima en 320 millones de euros las pérdidas en el campo consecuencia del temporal de fuertes lluvias del pasado mes de diciembre, acompañado de viento e incluso pedrisco, y en más de 250 millones de euros los efectos de la grave sequía y la de otras adversidades climatológicas.
Todo ello, ha provocado que el año 2016 sea "muy nefasto para los agricultores de la Comunitat Valenciana", ha lamentado la Unió que destaca que "lo más grave" de 2016 fueron las lluvias de diciembre, fundamentalmente en el periodo comprendido entre el 16 y el 19 donde se vieron afectadas más de 140.000 hectáreas de cultivo, casi 76.000 en Valencia, más de 39.000 en Alicante y más de 32.000 en Castellón.
Por provincias, la mayor cuantía en pérdidas por este temporal se da en Valencia con cerca de 151 millones de euros, seguida de Castellón con más de 91 y Alicante con más de 76 millones de euros. El cultivo con mayor número de pérdidas es el de los cítricos con más de 201 millones de euros, seguido de las hortalizas con 70,4 millones, el caqui con 21,7, el olivar con 20,5 o la uva de mesa con 3,8 millones de euros.
MEDIDAS
La Unió ha valorado la actitud tanto del Gobierno de España como de la Generalitat Valenciana ya que ha destacado que han reaccionado "rápidamente" anunciando una línea de ayudas, aunque ha lamentado que las ayudas están dirigidas a la reparación de las infraestructuras fuertemente afectadas por los temporales, pero no se ha establecido ninguna medida para compensar directamente a los agricultores y ganaderos afectados.
En este sentido, ha reclamado apoyo para que puedan recuperar su capacidad productiva que se ha visto gravemente afectada por los daños sufridos en sus explotaciones pues "ya se avanza una elevada pérdida de renta".
De este modo, la Unió ha propuesto un paquete de medidas a las dos Administraciones, algunas de competencia estatal y otras autonómica, que podrían servir a los afectados a superar este episodio climatológico que tantos daños les han causado. Entre ellas destacan impulsar la declaración institucional de les Corts Valencianes de apoyo al sector y la reivindicación de más inversión en infraestructuras agrarias, a la que se deberían adherir diputaciones provinciales y ayuntamientos; la concesión de ayudas de Estado por valor de 15.000 euros por empresa agraria en tres años; la reducción del módulo en el IRPF para producciones y zonas afectadas o la condonación del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles de las parcelas cultivadas.
Asimismo, pide la bonificación del 50% de las cuotas de la Seguridad Social durante ocho meses; la tasación del seguro e indemnización del daño real en parcela en función de las exigencias comerciales, independientemente de la franquicia establecida; el establecimiento de préstamos con interés subvencionado para los afectados y la subvención de los productos fungicidas usados para evitar daños adicionales en producción y plantación.
