Gritos de apoyo y de dimisión hacia Camps siguen a la comitiva durante todo el recorrido
VALENCIA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas acompañaron hoy a la Real Senyera durante la procesión cívica por las calles de Valencia que este año conmemora el 711 aniversario de la entrada del Rey Jaume I a la ciudad. En esta jornada, el recorrido estuvo marcado por gritos de algunos grupos de ciudadanos que pedían la dimisión del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, algunos de ellos con carteles alusivos al 'caso Gürtel', mientras otros mostraban su apoyo al jefe del Consell.
La comitiva principal estuvo formada, además de por Francisco Camps, por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; la presidenta de las Corts valencianes, Milagrosa Martínez; el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta y los mimebros del Consell y del consistorio, además de representantes de la sociedad civil. La encargada de portar la Senyera fue la concejala del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Mercedes Caballero.
A lo largo de todo el recorrido se pudieron ver diversas pancartas que pedían la dimisión del presidente de la Generalitat, con lemas como 'Camps dimisión', 'Gürtel. Chorizos sin fronteras', 'Trajes para todos', 'No queremos corrupción', 'No al tío Paco', 'Camps y Rita, iros a casita' o 'En Picassent sí que hay buenos trajes', entre otros.
Asimismo, al paso del jefe del Consell, grupos de ciudadanos pidieron su dimisión y le silbaron, lo que provocó la reacción de otras personas que le aplaudieron y apoyaron gritando 'Viva Camps'. Algunos de ellos, pidieron por contra el cese del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Cuando el presidente abandonó la procesión, tras el homenaje al Rey Jaume I en la Plaza Alfonso el Magnánimo para acudir a la recepción oficial en el Palau de la Generalitat, se acercó a saludar a algunas de las personas que le habían mostrado su respaldo.
La Real Senyera bajó del balcón principal del Ayuntamiento unos cinco minutos antes de las 12.00 horas. La procesión comenzó con puntualidad y transcurrió con normalidad por todo el recorrido, que estuvo marcado también por las reivindicaciones a favor de la lengua, con carteles de 'Parlem valencià', 'llengua valenciana mai catalana' o 'Som valencians mai catalans', entre otros.
La procesión comenzó en la plaza del Ayuntamiento y recorrió la calle San Vicente y la plaza de la Virgen hasta la Puerta Barroca de la Catedral, donde se detuvo la Senyera mientras un total de diez campaneros de la Catedral realizaron manualmente tres volteos de las campanas mayores de la Seo.
Posteriormente, las autoridades entraron en la Catedral donde se celebró el solemne Te Déum presidido, por primera vez, por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, quien salió a las puertas de la Seo para recibir y besar la Real Senyera.
Al término de la ceremonia, antes de retirarse a la sacristía, el Arzobispo se dirigió al altar mayor de la Catedral para saludar a los miembros de la orquesta del Conservatorio Profesional 'Josep Climent' de Oliva así como de la Coral Catedralicia, que han interpretado el Te Déum conjuntamente, y les agradeció su trabajo. Poco después Camps se acercó también a felicitarles.
HOMENAJE A JAUME I
Una vez finalizado el acto, la comitiva salió y recorrió la calle de la Paz hasta la Plaza Alfonso el Magnánimo, donde se celebró el homenaje al Rey Jaume I. En ese momento, el presidente de la Generalitat, acompañado por los consellers de su equipo de Gobierno abandonó la procesión en un coche para asistir al Palau de la Generalitat, donde se celebró la recepción oficial.
El resto de autoridades continuaron con el recorrido hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento donde la Senyera volvió a ser izada por el balcón. El acto culminó a las 14.00 horas con una mascletà, presidida por la Fallera Mayor de Valencia y su Corte de Honor, y con la entrega de la tradicional 'Mocaorà' a las concejalas y mujeres del consistorio.
EXPERIENCIA "DURA" PERO "MUY BONITO"
La edil socialista Mercedes Caballero, encargada de llevar la Senyera este año, explicó en declaraciones a los medios de comunicación, que ha sido una experiencia "dura", pero a la vez "muy bonito". En este sentido, destacó que el momento "más emotivo" del recorrido ha sido el homenaje al Rey Jaume I y apuntó que la dificultad de portar la insignia radica "más que en el peso, en el equilibrio, sobre todo cuando hay viento".
Asimismo, preguntada por el hecho de que la procesión haya sido más rápida que en años anteriores, negó haber recibido instrucciones para aligerar el paso, aunque matizó que "según los gritos de la gente --en contra o a favor de Camps-- sí que se veía ímpetu de ir más rápido o menos".
