VALENCIA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSI·F ha denunciado que la Comunitat Valenciana es la cuarta autonomía con menos trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) por desempleados, con una ratio de un trabajador público por cada 616 desempleados, por detrás de Canarias 1 por cada 720), Madrid 1 por cada 699 y Cataluña 1 por cada 632, según datos facilitados por la Organización sindical a Europa Press.
En este sentido CSI·F ha criticado al Ministerio de Empleo por la "discriminación que sufre la plantilla del SEPE en la Comunitat". Así, ha agregado que este servicio ha aumentado su plantilla un 6,16 por ciento en España desde el pasado 1 de abril y lo ha hecho "en el mismo porcentaje" en la región valenciana. No obstante, "continúan las diferencias" en el número de empleados públicos, ha apuntado.
Por comunidades, las comunidades las más beneficiadas con "Castilla y León 1 por cada 379, Aragón 1 por cada 386 y La Rioja, con 1 trabajador por cada 392 desempleados.
Por áreas, en la de Promoción del Empleo --desglosado por provincias-- hay un total de 216 empleados, de los cuales, dos son de la provincia de Valencia y ninguno en Castellón y Alicante, frente a los 10 de Bizkaia, los 13 de Córdoba o los 103 de Servicios Centrales.
El Área de Gestión de la Formación Ocupacional cuenta con 179 efectivos, de los cuales seis son de la provincia de Valencia, uno de Castellón y cinco de Alicante. En el Área de Gestión de las prestaciones, el Estado cuenta con 7.959 trabajadores, de los cuales 445 son de Valencia --la que más tiene--, 106 de Castellón y 283 de Alicante. En el Área de Apoyo a la Gestión Directa, de los 1.385 trabajadores, la provincia de Valencia cuenta con 36, Castellón con 16 y Alicante con 29.
"SITUACIONES VIOLENTAS"
Estas diferencias "se ven agraviadas por la falta de espacios en las oficinas al estas compartidas con el Servicio Valenciano de Formación y Empleo (Servef), ha agregado. Por ello, ha pedido una respuesta "con celeridad" al Gobierno central.
Esta situación ha llevado a que se creen colas "físicas y virtuales" en las oficinas, provocando el "enojo" de los ciudadanos que, "en muchas ocasiones" resulten "situaciones violentas" e "incluso, agresiones a empleados públicos en el ejercicio de sus funciones".
