MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) - El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado este martes tras la VI Conferencia de Presidentes que este encuentro "ha sido extraordinariamente positivo" para situar sobre la mesa los problemas en un ámbito multilateral y ha destacado especialmente el compromiso del Gobierno de que 2017 será el año en que se cambiará el modelo de financiación, por lo que ha dicho estar "moderadamente satisfecho". Así se ha pronunciado en rueda de prensa el dirigente valenciano, que ha subrayado que en la propuesta inicial no había una fecha clara límite para esa reforma del modelo pero la Comunitat ha reivindicado que se diera este año como plazo. "Aquí comienza todo", ha dicho, para agregar que a partir de ahora el trabajo corresponde a la comisión de expertos en financiación para alcanzar un acuerdo. Puig ha precisado que se ha acordado renovar el sistema pero no se ha especificado sobre su retroactividad --la Comunitat Valenciana defiende que sea desde el 1 de enero de 2014 porque fue cuando caducó el anterior--, pero ha incidido en que esto es algo que se comenzará a hablar a partir de ahora. Según ha dicho, de forma paralela a este debate en la comisión de expertos él va a continuar trabajando en las alianzas con los distintos territorios, hablando con otros presidentes con los que poder conformar una alianza común, porque, ha explicado: "Necesitamos armar la mayoría suficiente para que finalmente se haga efectivo un sistema que sea justo". También ha destacado en declaraciones a los medios el cambio de actitud del Gobierno, que "no tiene nada que ver con el pasado" y "está haciendo de la necesidad virtud". "Ese es el camino", ha dicho, para agregar que incluso ha visto a un ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "absolutamente más dialogante". "O se cambia el modelo de financiación o el estado autonómico no es viable", ha incidido Puig, que ha reclamado también la mutualización de la parte de la deuda derivada de la infrafinanciación. Ha apuntado que hay acuerdo en este sentido con algunas comunidades que han recibido el FLA en lugar de recibir la financiación ordinaria que correspondía. La intención es que este FLA recibido en concepto de ausencia de la financiación ordinaria se mutualice y lo asuma el Estado, algo que no aumentaría el déficit y "sería justo". "Esto no va de una guerra entre comunidades", ha remarcado el presidente, que ha abogado por garantizar "la singularidad de territorios y la igualdad entre ciudadanos". Se abre ahora un camino, ha incidido, que hay que transitar "con toda la fuerza y la convicción". Uno de los puntos que han generado debate en el seno de este cónclave ha sido la armonización fiscal, un extremo que Ximo Puig ha defendido porque "si en 1 hora y 40 minutos puedes pagar o no pagar, al final la gente prefiere no pagar". Ha afirmado que aunque la Comunidad de Madrid no es un paraíso fiscal en sentido estricto, ha dicho, "hay dumping fiscal" y es una cuestión ética que se abra un debate sobre la corresponsabilidad fiscal y conseguir una fórmula para que no haya "competencia desleal". "Es una cuestión casi ética, muchas empresas tienen sus fábricas en la Comunitat Valenciana pero están residenciadas en Madrid desde el punto de vista fiscal", ha lamentado, al tiempo que ha dicho que si se está reclamando una armonización fiscal a nivel europeo es lógico que la haya en España para que no haya quien pueda competir "desde una situación de una cierta hegemonía". Preguntado sobre si considera que el rechazo de Madrid a esa armonización fiscal supone una actitud de insolidaridad, ha dicho que no está para "definir a los demás" y ha insistido en que en el marco de la comisión de expertos no debe solo analizarse el gasto, sino también los ingresos. Tras mostrarse "moderadamente satisfecho" con el resultado, ha valorado que se empiezan a establecer "instrumentos federales que se adecúan a la realidad de este país" tras años de "déficit enorme de diálogo" con las comunidades. Ahora, ha dicho, se abre un "horizonte federal" y ha destacado, por ejemplo, que en el marco europeo a partir de ahora no se va a decidir nada que afecte a las autonomías sin contar con ellas. Según ha dicho, en esta reunión "se ha demostrado la realidad de la España diversa y la pluralidad" y ha admitido que aunque en algunas cuestiones está más cerca de gobiernos progresistas, ha habido un factor territorial porque esta conferencia, a diferencia de lo que ocurrió anteriormente, no está planteada "contra el Gobierno ni como una cuestión de partido". Entre los acuerdos alcanzados, ha destacado el pacto de estado contra la violencia machista, que las políticas de empleo derivadas del fondo de garantía juvenil se vayan a residenciar en las comunidades y sean estas las que "pongan a trabajar esta iniciativa europea", que vaya a haber un acuerdo por la educación o la flexibilización de la tasa de reposición de empleados públicos o un plan entre administraciones públicas para buscar fórmulas de acogida a refugiados. Preguntado por las ausencias de los presidentes de Cataluña y Euskadi en la reunión, ha asegurado que le hubiera gustado que estuvieran "aun teniendo cada uno su mirada" propia, y siente que no hayan acudido porque hay "muchos temas que son comunes" y la convivencia en este espacio es "vital". En el caso de Cataluña, ha dicho, es "aún más importante para la Comunitat" por la relación cultural y económica y ha asegurado que quiere "ayudar a que Cataluña se sume a un proyecto común, que se sienta cómodo". "Más allá de la idea que tengan el Gobierno de Cataluña o Euskadi, hubiera sido beneficioso para todos" que acudieran, ha zanjado, aunque ha manifestado que respeta las decisiones que han tomado.