Alfons Cervera indaga sobre la muerte y el desarraigo en la novela 'Tantas lágrimas han corrido desde entonces'

Alfons Cervera
EDICIONES INTERVENCIÓN CULTURAL
Europa Press C. Valenciana
Actualizado: viernes, 14 septiembre 2012 19:25

VALENCIA 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El escritor valenciano Alfons Cervera publica su nueva novela, 'Tantas lágrimas han corrido desde entonces' (Montesinos), en la que vuelve a indagar sobre el extrañamiento y el dolor que produce la muerte de un familiar, esta vez abordando también el sentimiento de desarraigo.

Con su obra 'Esas vidas' Cervera quedó finalista del Premio Nacional de Narrativa 2010. En aquella ocasión, el autor profundizaba en ese territorio de extrañamiento que es la muerte y que entonces era la de su madre. La realidad y la ficción ocupaban el punto de reflexión en que el autor insiste casi desde sus primeras novelas y sobre todo desde que abordara, en 1995 y con 'El color del crepúsculo' el tiempo que conoce como "de la memoria", han explicado responsables de la editorial en un comunicado.

Ahora, en 'Tantas lágrimas han corrido desde entonces', Cervera refleja otra vez sus preocupaciones éticas y estéticas que pasan por concebir "la escritura como intemperie".

Esta vez, la referencia a la pérdida de un ser querido se enmarca en la emigración económica a Francia que en los años sesenta del pasado siglo, que dejó vacíos pueblos del interior. Muchos de aquellos emigrantes se quedaron en Francia y otros regresaron. En aquel nuevo espacio de acogida convivían, a ratos bien y otros no tanto, la emigración económica y el exilio que tanta gente sufrió durante la guerra y después de la victoria franquista en 1939.

El protagonista de esta novela regresa desde Orange a Los Yesares --el territorio de siempre en las novelas del autor de 'Maquis'-- para asistir el entierro de Teresa, la protagonista de 'Esas vidas'. Un día, sólo un día, en que tendrá lugar el reencuentro con muchos de los hombres y mujeres de aquellos años, cuando niños y adultos vivían un tiempo aparentemente nuevo y feliz que al cabo no podría ser otro que el del desarraigo.

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