VALENCIA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La compañía Yllana, en colaboración con el prestigioso violinista Ara Malikian, pone en escena, hasta el próximo 22 de junio en el Teatro Talia de Valencia, su espectáculo 'Pagagnini', una mezcla entre música clásica y humor cuyo objetivo es demostrar que el repertorio clásico "no tiene por qué ser siempre solemne y serio y, así, poder acercarlo a todo tipo de público, ya que cada vez hay menos gente que acude a conciertos clásicos", según advirtió hoy Malikian.
El espectáculo 'Pagagnini' se compone de un conjunto de 'sketchs' "llenos de teatralidad y gestualidad" acompañados en todo momento de obras de música clásica "muy conocidas por todos los públicos" de autores como Mozart, Paganini y Chopin, entre otros. Además también se interpretará "clásicos pop actuales" como del grupo U2.
La obra surgió tras la propuesta de la compañía Yllana al violinista libanés de crear un espectáculo en el que la música clásica protagonizara una puesta en escena "con toques de teatralidad". El resultado es un "divertido desconcierto" que repasa algunos momentos de la música clásica "con humor".
El nombre de la función nace del propio Paganini, músico que ha sido una "referencia esencial" a la hora de concebir este espectáculo, no sólo por el título del mismo, sino también porque sus complejas composiciones, su "alocada" personalidad y su "virtuosismo" a la hora de tocar queda reflejado durante toda la interpretación.
"Uno de nuestros objetivos principales era hacer reír y demostrar al público que la música clásica no tienen por qué ser seria, sino que puede existir llena de alegría y combinada con la risa", indicó Malikian, quien añadió que "queremos despojarla de su seriedad para así acercarla a todo el mundo para evitar la pérdida de público de la que siempre nos quejamos y el poco interés que tenía la gente joven por ésta, algo que nos preocupaba".
En este sentido, el violinista declaró que 'Pagagnini' nació con la idea de lograr "aumentar nuestro público", ya que "todos nosotros nacimos de la música clásica y siempre hemos reivindicado que ésta carece de público joven". "Las interpretaciones clásicas están muy encasilladas y normalmente van dirigidas a un público elitista y, por lo tanto, reducido", informó.
Este espectáculo "rompe con lo habitual", ya que los músicos se levantan y se desplazan por el escenario con sus instrumentos algo que para el violonchelista Gartxot fue "bastante difícil al principio, ya que es un instrumento que se toca siempre sentado". Además, la teatralidad juega un "papel muy importante" dentro del espectáculo por lo que, según los músicos, "tuvimos que realizar un curso intensivo con Yllana para aprender a gestualizar y cambiar la actitud en cada momento, entre otras cosas, algo que nos gustó muchísimo", dijo Malikian.
"SIN CRÍTICA"
Asimismo, el espectáculo pretende "no hacer una crítica" pero sí "reflejar con humor" los diferentes papeles que juegan los músicos dentro de un grupo. Cada uno de los integrantes de la actuación desarrolla una personalidad diferentes y nada más comienza el espectáculo comienzan a discutir entre sí lo que da comienzo a "un concierto alocado y bastante frenético", que va acompañado de una 'voz en off' que hilvana una serie de 'sketches' o 'gags'.
Según el mismo Malikian, "esta mezcla de 'gags' ha conseguido que nos acerquemos a todo tipo de público, ya que aquí han llegado a venir desde niños de dos años acompañados por sus abuelos". "Cada uno de ellos entiende un chiste diferente o le gusta algo distinto del espectáculo, es por ello por lo que hemos logrado llegar hasta tanta gente", afirmó.
Respecto a si este tipo de actuaciones pueden abrir nuevos modos de interpretar la música clásica, los integrantes del espectáculo explicaron que "no pretendemos revolucionar una manera de hacer música, ya que no somos los primeros que intentamos, por ejemplo, llegar a los niños, pero consideramos que los conciertos clásicos se están atascando porque están muy definidos y dirigidos a un público elitista".