Asociaciones valencianas se suman a la celebración de Un Día sin Música para pedir un IVA "razonable y justo"

VALENCIA 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

Asociaciones valencianas representativas de la industria musical en la Comunitat Valenciana se sumarán a la celebración el próximo 20 de mayo de la jornada de protesta 'Un Día sin Música' que se está organizando a nivel nacional con el objetivo de que todas las fuerzas sociales, particulares y empresas alcen su voz pidiendo un IVA "razonable y justo" para la música.

Las asociaciones que promueven la campaña representan a numerosas empresas valencianas del sector a través de la Asociación de Promotores Musicales de la Comunidad Valenciana (Musicapro Cv), Valencian Music Association (Vam!) y la Asociación de Salas de Música en Directo de la Comunidad Valenciana (En Viu).

Estas entidades han señalado --tal y como contempla el Manifiesto para ese día-- que tras más de dos años sufriendo un "abuso fiscal injustificado", en forma de un IVA del 21 por ciento, y el "abandono histórico" que las administraciones públicas han mantenido sobre la música en directo, "es el momento de reafirmar lo que valoramos y por lo que trabajamos".

Así, han puesto de manifiesto que valoran el carácter universal de la música como una de las formas de expresión y comprensión más antiguas de la humanidad, capaz de unir y emocionar a las personas, más allá de su origen, condición cultural y/o social; y valoran que la música, y particularmente la música popular en directo, es Patrimonio Cultural de todos los ciudadanos.

Así mismo, han puesto de manifiesto la capacidad de España para producir nuevos contenidos musicales convertibles en riqueza y empleos sostenibles; y han valorado la aportación social y cultural de todos los conciertos en directo y la importancia de tener un mercado competitivo para los más grandes con el fin de conseguir traer al país el mayor número posible de ellos.

Junto a ello, valoran a los empresarios establecidos y a los emprendedores en sectores determinantes para la creación de imaginarios culturales propios, como es el mundo de la música; así como las salas y locales donde se apuesta por programar música en directo y la importancia de que puedan ofrecer precios accesibles a todos los estratos sociales.

A su entender, "el deterioro de estos valores es vertiginoso y la música en vivo corre el peligro de desaparecer". A la vista de esta situación, han exigido al Gobierno una "inmediata y significativa" reducción en el tipo impositivo que actualmente grava el consumo final de música en vivo en el país, "y que nos coloca en una posición de extrema debilidad frente al resto de los principales países de la Zona Euro, que aplican a la música un impuesto del valor añadido reducido, para favorecer el consumo y la reinversión en talento".