Cultura.- La autora Rosa Marí Mora presenta en La Llotgeta una exposición de sus 'Rutinas particulares'

Actualizado: jueves, 4 junio 2009 13:13

VALENCIA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

'Rutinas Particulares' es el título de la exposición de la autora Rosa Marí Mora, que se inaugura mañana a las 20:00 horas, en el Aula CAM La Llotgeta de Valencia. Una hora antes, el catedrático Manthos Santorineos hablará sobre las nuevas tecnologías en el arte de hoy en una conferencia titulada 'De la civilización del papel a la civilización digital', informaron hoy fuentes de la sala.

La muestra pone de relieve cómo las rutinas de cada uno, particulares, productivas o no, individuales, siempre, designan a cada persona como un ser único, diferente y diferenciado.

Mora, en esta ocasión, demuestra que si se entremezclan y se conjugan, todas unidas toman sentido y conforman una unidad, y cómo esas pequeñas acciones rutinarias al agruparlas van creando una maraña llamada identidad. Rutinas Particulares se compone de una serie de seis obras tituladas 'Muerte', 'Fobia', 'Mi gran día', 'Mi viaje', 'Coraza Jersey' y 'Tiempo Congelado'.

'La Muerte' es la obra de unas larvas blancas que, a través de 15 imágenes, permite ver cómo van acercándose a un cuerpo vivo, lo derrotan y siguen su camino dejando allí su rastro. 'La Fobia', por su parte, constituye una pieza compuesta por un collarín de arañas pequeñas realizado en bronce acompañado de cuatro fotomontajes, que creará en el espectador su particular fobia por los arácnidos.

En 'Mi Gran Día', Mora muestra la hipocresía imperante en las sociedades compuestas por un pequeño número de individuos a través de una boda que se celebra por todo lo alto, entrecomillado, con el traje de plástico, vacío de sentido. Y de ahí al 'Viaje', a esos miles de viajes individuales vividos por cada uno o no vividos por ninguno, pero que penetra en nuestro interior y encuentra un hueco donde habitar.

En 'Coraza Jersey', el bronce ayuda a mostrar la coraza en la que puede convertirse una simple prenda de abrigo como metáfora de esa rutina que nos lleva a no querer que cambien las cosas, pero tampoco a querer que se queden como están. Y al final, el 'Tiempo Congelado'. La familia encapsulada para que perdure siempre, pero eso sí, en un óvalo de ámbar.