VALENCIA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los bailarines que integran el elenco del Ballet de Teatres de la Generalitat van a recibir una atención similar a la que se aplica a los deportistas de élite a través de un convenio suscrito entre Teatres de la Generalitat Valenciana y el complejo La Calderona de Bétera (Valencia) para prevenir que los artistas sufran lesiones y mejorar el proceso de recuperación.
Así lo anunció hoy en rueda de prensa la directora general de Teatres, Inmaculada Gil-Lázaro, quien subrayó que desde que el pasado mes de septiembre, cuando los intérpretes comenzaron a someterse a este tratamiento, no se ha producido ningún problema físico.
El acuerdo --que no implica contraprestación económica y que tienen una vigencia anual, que prevé renovarse en función de los resultados-- permite que los bailarines sean controlados por el equipo del Centro Internacional de Rehabilitación Deportiva de La Calderona, al que asisten habitualmente atletas de alto rendimiento, como futbolistas o tenistas, con el fin de evitar que los artistas "sufran estrés físico o emocional".
Entre otras pruebas, se realiza a los bailarines valoraciones sobre su musculatura y aparato locomotor, así como un estudio antropométrico y electrocardiogramas, para detectar posibles problemas.
Asimismo, se les ofrecen sesiones de osteopatía con el objetivo de reequilibrar el cuerpo y las articulaciones que sufren especialmente en la danza y se les hace un test de lateralidad, que sirve para comprobar qué parte del cerebro es la dominante y percibe, incluso, rasgos de la personalidad de cada artista, detalló la doctora Belén Esparza, quien antes de dedicarse a la medicina fue bailarina.
En el caso de que algún bailarín acuda al centro de rehabilitación ya lesionado se le diseña un programa para que continúe ejercitando el cuerpo y sólo tenga que recuperar la parte afectada, ya que para los bailarines estar de baja 15 días por una contractura "es una verdadera tragedia", recalcó Gil-Lázaro.
La responsable de Teatres aseguró que esta iniciativa está dando "más confianza" a los bailarines, ya que les da clave "para ser capaces de afrontar el trabajo con coreógrafos muy distintos y el ritmo de trabajo, que afortunadamente ahora es muy alto".
Asimismo, comentó que el acuerdo surge a raíz de la lesión de rodilla que sufrió en el Teatro Principal una primera bailarina del Ballet de Cuba a quien un médico aconsejó someterse a una intervención. "No convencidos con el diagnóstico decidimos consultar a Belén Esparza y al bailarina siguió un tratamiento que le evitó pasar por el quirófano y le permitió terminar la gira del espectáculo", relató.
Gil-Lázaro añadió que dentro de la colaboración que mantiene las dos entidades, algunos de los artistas que actúan en el Principal pasan por La Calderona para disfrutar de algunos de sus servicios y "muchos de ellos vuelven después, no por cuestiones profesionales, sino por elección personal".
