Cultura.-La Biblioteca Valenciana lleva a Madrid una muestra que homenajea la obra del cronista cultural Vicente Llorens

VALENCIA/MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Francisco Giner de los Ríos de Madrid acoge, del 12 de abril al 27 de mayo, la exposición 'Vicente Llorens. El retorno del desterrado', coorganizada por la Biblioteca Valenciana y la SECC, en donde se repasa la vida y la obra de este intelectual valenciano, considerado como uno de los mejores cronistas culturales del exilio español cuando se cumple el centenario de su nacimiento.

Cartas, fotografías, artículos, obras manuscritas, impresos y poemas muestran la intensa vida de este cronista, que centró sus estudios en los exiliados liberales durante el último periodo del absolutismo fernandino.

Juan P. Galiana comisario de la muestra junto a Everilda Ferriols (Biblioteca Valenciana) y Manuel Aznar (Universidad Autónoma de Barcelona), señaló que la mayor aportación de Llorens fue la idea de la "discontinuidad cultural" que se produjo en España con el exilio, "al cortar en seco el desarrollo cultural".

Llorens defendió la necesidad de que el estudio de la emigración fuera enfocado, además por autores de ambas patrias, desde la doble perspectiva de lo que pierde el país de origen y lo que gana el país de acogida.

En este sentido, José García-Velasco, presidente de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, destacó el propio exilio que tuvo realizar Llorens en 1939 (primero a París y luego a América) que le sirvió para estudiar e investigar mejor el éxodo de los españoles; describir sus modos de vida; o contar sus experiencias y problemas en un país extranjero.

García-Velasco resaltó también la relación de Llorens con otros intelectuales de la época (Altamira, Max Aub, Francico Ayala, Salinas, Zambrano, Américo Castro, etc.) materializada en la correspondencia y notas manuscritas de su biblioteca.

La exposición recrea la trayectoria vital y literaria de Vicente Llorens en el centenario de su nacimiento, lo que ofrece una oportunidad de recuperar la memoria no sólo del momento extraordinario de la cultura española que se conoce como la Edad de Plata sino también del inevitable y largo exilio, consecuencia de la guerra civil y la dictadura franquista.

EDAD DE PLATA

Junto a la memoria de la Edad de Plata y el exilio, Vicente Llorens nos ha legado una reflexión más amplia sobre los exiliados españoles en la historia contemporánea, con especial atención a los exiliados liberales durante el último periodo del absolutismo fernandino.

De este modo, la muestra reúne por primera vez un amplio abanico de documentos (expedientes universitarios, cartas, fotografías, artículos, obras manuscritos, impresos, poemas, etc.), gran parte de ellos inéditos divididos en seis apartados que evocan las distintas ciudades en las que vivió: Valencia y Madrid; Génova, Manburgo y Colonia; Madrid, Valencia, Barcelona y París; Santo Domingo y Puerto Rico; Baltimore y Princeton; y Nueva York y Jalance. La exposición se cierra con un apartado dedicado a La obra de Vicente Llorens.

A su paso por Madrid, la exposición se ha enriquecido con la obra plástica de Eugenio Granell y Vela Zanetti, dos artistas con los que Llorens mantuvo una estrecha relación. La mayoría de las piezas de la exposición proceden de la Biblioteca y el Archivo Personal de Vicente Llorens que fueron donados a la Biblioteca Valenciana por su viuda, Amalia de Llorens, tras un largo proceso de negociaciones que concluyo en el año 1999, con la llegada a Valencia de su legado.

Vicente Llorens nació en Valencia en enero de 1906. Cursó la licenciatura en Filosofía y Letras y asistió a las universidades de Génova y Colonia como lector de español entre los años 1926 y 1933, tras los cuales regresó a España para trabajar junto a Menéndez Pidal y Américo Castro en el Centro de Estudios Históricos.

Ejerció como director de la Escuela Internacional Plurilingüe hasta el inicio de la Guerra Civil en 1936. Al finalizar, en el año 1939 partió para el exilio, pasando de París a Santo Domingo, y más tarde, al acabar la II Guerra Mundial, se incorporó a la Universidad de Puerto Rico. Ésta le sirvió de trampolín para alcanzar, con la ayuda de Pedro Salinas y Américo Castro las universidades, las universidades norteamericanas de Johns Hopkins hasta el año 1947, así como la universidad de Princeton, donde enseñó hasta el año 1972, cuando se retiró como catedrático emeritus. Tras su jubilación regresó a España, a su casa de campo en el pueblo de Jalance (Valencia) y murió en el año 1979.

Entre las obras de este autor valenciano destacan 'Liberales y Románticos', 'Memorias de una emigración', de 1975; 'Aspectos sociales de la literatura española', (1974) o su obra póstuma 'El romanticismo español', de 1980".