Cultura.- El Ivacor inicia una nueva línea a favor del patrimonio folclórico con la restauración de cinco cabezudos

Actualizado: viernes, 1 agosto 2008 15:14

CASTELLÓN, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Cultura, a través del Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals (Ivacor), ha iniciado una línea de actuación a favor del patrimonio folclórico, con la restauración de cinco cabezudos propiedad del Ayuntamiento de Artana (Castellón). La directora del Ivacor, Carmen Pérez, presentó hoy en el Museo de Bellas Artes de Castellón estas piezas restauradas.

El patrimonio folclórico valenciano cuenta con un conjunto de bienes culturales propios de las celebraciones y festividades populares que "ha pasado de manera desapercibida para gran parte de la sociedad valenciana", según indicaron en un comunicado fuentes de la Generalitat, quienes destacaron que "el paso del tiempo y la pérdida de costumbres han provocado importantes alteraciones, cuando no la perdida de estos materiales".

En este sentido el Ivacor ha querido, con la restauración de cinco cabezudos de la localidad castellonense de Artana, iniciar una nueva línea de actuación como es la recuperación de materiales etnológicos propios del folclore popular.

Estos cabezudos están confeccionados con materiales poco consistentes como el cartón y el papel, que "presentan una problemática de conservación muy delicada", según explicó el restaurador que ha llevado a cabo la intervención, Antonio Colomina, quien precisó que "a los daños estructurales que presentaban como acidez del cartón, escamaciones producidas por efectos de la humedad y alteraciones cromáticas, hay que unir la falta de concienciación" sobre su salvaguarda.

Los cabezudos de Artana (Castellón) constituyen una pequeña muestra de este tipo de patrimonio. Su degradación respondía a tres factores como son el material empleado en su elaboración, extremadamente quebradizo por su acidez; los daños causados por su uso festivo y procesional, y las desacertadas intervenciones anteriores a las que han sido sometidos.

El origen de los gigantes y cabezudos se remonta a la Edad Media y está ligado a la festividad del Corpus Christi, aunque con el tiempo se incorporaron también a los ritos festivos paganos. Fue a partir del siglo XVII, y con el auge de los festejos públicos, cuando este tipo de piezas tuvo una importante proliferación junto a la construcción de altares, arquitecturas fingidas, luminarias, carros triunfales que se aunaban con la música, jeroglíficos, danzas, el teatro y la literatura.

En este sentido, y pese a que los cabezudos de Artana son de época moderna, se han convertido en "uno de los elementos vivos más representativos" de la localidad en todos los pasacalles festivos, y que este año podrían volver a salir a la luz tras más de diez años de ausencia gracias a esta restauración, que supone un importante avance en la concienciación a la conservación de este tipo de objetos propios del patrimonio cultural de la Comunitat Valenciana, señal de su identidad popular y festiva.