VALENCIA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inaugura hoy la exposición 'Pinazo y la acuarela', que descubre la faceta "más experimental" del pintor valenciano Ignacio Pinazo (1849-1916) a través de 59 obras, en su gran mayoría inéditas, que demuestran su dominio de una técnica tan compleja como la acuarela.
La muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 23 de mayo, fue presentada hoy en rueda de prensa por la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y los comisarios del proyecto, el catedrático Francisco Javier Pérez Rojas y Aída Pons, quien ha estudiado este campo de la creación del pintor gracias a una beca fruto del convenio entre el museo y la Universitat de València. También estuvo presente Enrique Pérez Boada, director general de la empresa Ageval, que patrocina la selección.
La exhibición se enmarca en la serie de exposiciones que el IVAM organiza para mostrar sus fondos de Pinazo --posee más de 600 piezas-- pero es la primera que estudia con profundidad una faceta técnica de su producción sobre la cual apenas se había reparado hasta ahora en los estudios dedicados al artista.
Aun así, este recorrido expositivo --en el que han colaborado la Casa Museo Pinazo en Godella, el Museo de Bellas Artes de Valencia y coleccionistas particulares-- demuestra que Pinazo se acercó a la acuarela desde la adolescencia y la cultivó prácticamente hasta el fin de sus días, aunque sus mejores obras se concentran en el período que va desde 1870 hasta casi la década de los noventa, detalló Pérez Rojas.
Las cerca de 60 obras que integran la muestra dejan ver además la evolución del autor desde las primeras prácticas de pintura al agua, incipientes incursiones en las que asoman los patrones barrocos de los prototipos lavados, hasta alcanzar la máxima pureza de las acuarelas.
La selección se estructura en diversas partes, centradas en asuntos religiosos, academias y desnudos, historia goyesca, vistas y semblantes italianos, retratos de mosqueteros, figuras regionales y escenas del mundo rural, temas africanos y estudios de flores, animales y arquitecturas.
Aída Pons subrayó que la técnica de la acuarela le iba "como anillo al dedo" al estilo "suelto, visual y de impacto moderno" de la pincelada del pintor. Tal vez por ello, Pinazo fue un "pionero" en el desarrollo de este método en Valencia --donde en 1870 cristalizó con la apertura de una academia nocturna a imitación de las de Roma--, que no estaba muy arraigado en España. De hecho, el artista valenciano vendió "muy bien" algunas de sus acuarelas a otros países con mayor tradición, como Inglaterra.
Por su parte, Consuelo Ciscar explicó que Ignacio Pinazo "quiso explorar la técnica de la acuarela a su llegada a Godella, quizás teniendo presente la obra del británico Turner, uno de los precursores y un profeta de lo que más tarde serían los primeros 'ismos'".
NUEVA ETAPA
Agregó que las obras expuestas "reflejan cómo Pinazo, un gran paisajista también como el artista inglés, se pasa del óleo a esta técnica más diluida para iniciar una nueva etapa que presenta una serie de novedades con respecto a la anterior, no tanto en contenido como en su forma".
"Llama la atención --prosiguió-- la precisión con la que están pintadas estas piezas en las que abunda todavía más si cabe el efecto lumínico".
Con motivo de la muestra, se ha editado un catálogo que reproduce las obras seleccionadas e incluye textos de Consuelo Ciscar y los comisarios.
