VALENCIA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inaugurará hoy la primera gran retrospectiva en España del artista suizo Jean Tinguely (Friburgo, 1925-Berna, 1991), en la que se recorre, a través de 172 piezas --entre esculturas, dibujos, bocetos y documentos cinematográficos-- la obra siempre en movimiento e interesada por los materiales reutilizados del creador. Además, se desvela la fascinación que el autor sintió por las Fallas, que tuvo la oportunidad de conocer en persona en un viaje realizado poco antes de morir, y que incorporó a su obra como ejemplo de su apuesta por un arte popular y callejero, alejado de las "jaulas de oro" de los museos.
La muestra, que se podrá visitar en el museo valenciano hasta el próximo 8 de junio, se enmarca en la línea expositiva 'Otras colecciones' y está conformada con fondos del Museo Jean Tinguely de Basilea. El vicedirector de este centro, Andres Pardey, ha comisariado la propuesta junto al director del Littmann Kulturprojekte, Klaus Littmann. Ambos, acompañados por la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y el vicepresidente de la Fundación Bancaixa, Vicente Montesinos, presentaron hoy la exhibición en una rueda de prensa que comenzó con un minuto de silencio en memoria del ex concejal socialista asesinado en la localidad vasca de Mondragón, Isaías Carrasco.
La selección, patrocinada por Bancaixa, brinda al espectador la oportunidad de realizar una amplia panorámica por el trabajo de Tinguely, que evolucionó desde sus inicios en la pintura abstracta hasta sus esculturas mecánicas, que inició después de trasladarse a París --donde se relacionó, entre otros, con Brancusi e Yves Klein--, que marcarían ya su carrera y que se han podido ver en toda Europa, desde la Tate Gallery de Londres al George Pompidou de París.
Una treintena de estas esculturas y relieves están representadas en la exposición, al lado de 105 obras sobre papel, diez retratos en blanco y negro y dos películas. El nexo común de todas ellas es el perpetuo "interés por el movimiento" que mantuvo el autor y su reivindicación de que las obras de arte no tenían que emplear necesariamente materiales nobles, sino que eran igualmente válidos aquellos reutilizados y reciclados, explicó Andres Pardey. Lo que empezó como una necesidad económica, ya que durante una época de su vida las estrecheces obligaron a Tinguely de alimentarse de "pan y plátanos", relató el comisario, se convirtió en una filosofía creativa, agregó.
Otro de los rasgos que singulariza la producción de Tinguely es su especial relación con la ciencia y la técnica. Así, utilizando las vías que abrió el futurismo, el artista creó todo un conjunto de caricaturas del mundo mecánico y utilitario, Pronto, el uso de estos artefactos como 'ready mades' le vinculó al incipiente movimiento nacido en la década de los 60 del Nuevo Realismo, que se caracterizó por al apropiación de materiales industriales por parte del lenguaje artístico.
Pardey subrayó que la voluntad de Tinguely fue "acercar el arte a la gente", por lo que muchas de sus esculturas son públicas y realizó numerosas acciones durante su trayectoria. Esta consideración de un arte "cercano y popular" es una de las claves para entender la "fascinación" que el creador suizo sintió por una fiesta como las Fallas, que dejaron huella en su producción.
RUIDO QUE SUENA A MÚSICA
De hecho, Jean Tinguely visitó Valencia en 1990 en un viaje junto a artistas y amigos y quedó "impresionado por ese ruido que a él le sonaba a música", comentó, por su parte, Klaus Littmann, quien apuntó que, precisamente, por esta "especial relación" del autor con la ciudad, la capital valenciana es "el lugar perfecto para celebrar su primera retrospectiva en España".
La exposición en el IVAM tiene la aspiración de ser una carta de presentación de Tinguely en España, un país que quedó fuera de la ruta del artista en vida, que sí tuvo una importante presencia en otros estados como Francia, gran Bretaña, Italia y Estados Unidos, señalaron los comisarios.
Consuelo Ciscar invitó al público a "enfrentarse a la vibrante experiencia artística que significa encontrarse frente a frente con la obra de un genio del siglo XX como Tinguely" por medio de "un cúmulo de elementos artísticos y objetos personales que nos permiten profundizar en el interior del artista".
Con motivo de la muestra se ha editado un catálogo que recoge las piezas seleccionadas e incluye textos de los comisarios del proyecto y textos sobre Jean Tinguely.
