VALENCIA 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inaugura hoy la exposición 'La estética de la biología', que reúne un total de 47 obras --siete de ellas creadas para la ocasión-- en las que se sintetizan 20 años de trabajo del pintor estadounidense Dennis Ashbaugh (Red Oak, Iowa, 1946), conocido por fundir en sus cuadros arte y reflexión sobre la genética y la biotecnología hasta ser considerado el pintor del ADN. Precisamente, con esta muestra el museo valenciano abre una nueva línea bautizada 'Arte y ciencia', que continuará con una próxima selección de Eduardo Kac.
La exhibición, que estará abierta hasta el 18 de noviembre en la Galería 4 del centro, revisa las diferentes etapas que ha recorrido Dennis Ashbaugh, desde que a mediados de la década de los ochenta comenzara a explorar la imaginería del código genético hasta llegar a una serie de cuadros en los que el ADN aparece camuflado para expresar el miedo del autor a cometer errores en vida que los análisis puedan dejar al descubierto una vez fallecido. El itinerario culmina en una sala "brillante y llena de luz" donde se han instalado las obras más recientes, inspiradas en L'Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, que el artista visitó previamente a la muestra, destacó el propio Ashbaugh.
A pesar del paso del tiempo, todas las piezas presentan dos características en común, su tamaño monumental --propio de la Escuela de Nueva York-- y el deseo de "encontrar un lenguaje popular, con el que poder entenderme con la gente a través de mis cuadros", explicó el creador. Comparó esta pretensión de llegar al público con lo que hizo Andy Warhol al utilizar iconos cotidianos como la sopa Campbell, aunque afirmó que el ha conseguido "ganar" al genio del pop art "en su propio juego, ya que al principio nadie sabía lo que yo hacía".
La muestra, patrocinada por Asisa, permite esbozar una panorámica de la carrera de Ashbaugh, que cambió totalmente el día en el que se dio cuenta de que "lo que de verdaderamente importante, lo que iba a tener un gran impacto" eran los avances científicos y hallazgos como la inteligencia artificial. Hasta ese momento, el autor reconoció que "me levantaba cada mañana con la idea de que iba a pintar obras muertas".
A partir de esta revelación personal, Dennis Ashbaugh empezó a relacionar sus pinturas con los procesos científicos, lo que se plasmó en una serie de cuadros --que constituyen la primera parte de su retrospectiva en Valencia-- basados en el principio de la hibridación. En estos trabajos, el artista injerta imágenes de grandes maestros de la pintura como Mondrian o Pollock-- para crear un "vástago mutante". "Se trata más de un homenaje al legado de estos autores que de una influencia en mi obra", puntualizó.
Posteriormente, en 1990, el autor pasó a utilizar la secuenciación de ADN documentada mediante imagen digital como punto de partida para el desarrollo de pinturas de grandes dimensiones, con capas de manchas moviéndose en una atmósfera ambigua a modo de "retratos genéticos".
DONACIÓN
La actividad más reciente del autor se centra las formas marinas, que se entrelazan aludiendo tanto al camuflaje de los peces tropicales como al estampado de los universos de combate. En este último conjunto figura la pieza titulada 'Monstruo larguirucho', que el artista ha donado para engrosar los fondos de la colección del IVAM. Dennis Ashbaugh reveló que no realiza ningún tipo de investigación científica para realizar estas piezas, sino que adquiere sus conocimientos gracias a publicaciones de acceso general, ya que "no tengo ningún interés en estar a la vanguardia de estos saberes científicos; sólo quiero encontrar una manera de comunicarme", insistió.
El artista se definió como un "surfista del Sur de California", lo que le permite "no tener que hablar mucho ni tener que excusarse por demasiadas cosas". "De hecho --prosiguió-- fui un mal estudiante de ciencias y suspendía todas las asignaturas porque no me interesaban". Esta actividad deportiva, según Ashbaugh, le ha permitido conocer, incluso, a varios Premios Nobel, "porque a ellos les gusta mi trabajo y a mí el suyo". "A veces es divertido, porque visitan mi estudio y ellos están limpios y yo sucios", comentó el artista, que recalcó que no es "nada diplomático".
"SURFISTA DE LA PINTURA"
En este punto, la comisaria de la muestra, Barbara Rose, incidió en el calificativo de Dennis Ashbaugh como un "surfista de la pintura". "Pinta como surfea, asumiendo grandes riesgos y haciendo cuadros que son vividos en un momento", aseguró.
Al acto de presentación de la muestra acudió también la directora del IVAM, Consuelo ciscar, quien recalcó que el artista americano "se apropia de una imaginería científica para convertirla en obra de arte, denotando su interés por lo geométrico y el constructivismo ruso". "La asociación entre biología, genética e información abre en la relación entre lenguajes, praxis del arte y la ciencia, un campo de insospechada amplitud", consideró.
Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo que, además de reproducir las obras seleccionadas, incluye textos de Barbara Rose, Tom Mathews, JD. Talasek, Consuelo ciscar y el propio artista.