VALENCIA 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) inaugurará hoy a las 18.30 horas en la Praia da Ribeira de Cascáis (Portugal) la exposición de esculturas monumentales de Gerardo Rueda. La muestra, comisariada por la directora del museo, Consuelo Ciscar, y que ya se pudo contemplar en la Malvarrosa de Valencia, exhibe un conjunto de 11 obras de gran formato que reflejan la técnica escultórica de Rueda, que concilia su faceta constructiva con su pasión por el cromatismo, las perspectivas geométricas, la naturalezas muertas y la utilización de materiales como la madera y el hierro cromado, informaron hoy fuentes del centro. Figuras geométricas, frutas cubos que reflejan la luz configuran el recorrido artístico de esta exposición, que viajará en 2008 a Nueva York, Dallas, Madrid y Valladolid. Con motivo de la selección se edita un catálogo que reproduce las obras seleccionadas y reúne textos de Manuel Trujillo, Eduardo Capa, José Luis Rueda, José Guirao, Barbara Rose y Consuelo Ciscar.
La obra de Gerardo Rueda (Madrid, 1926, 1996) es quizás tan original y única como su educación y su trayectoria artística. Educado en el Liceo Francés de Madrid, su vocación cosmopolita y su interés por todo aquello que sucedía más allá de nuestras fronteras le hicieron rehuir siempre los estereotipos y los tópicos hispánicos. La irrupción en la escena artística internacional del Expresionismo Abstracto norteamericano, con todas sus tendencias y matices, no sólo desbancó a París, y en general a Europa, como epicentro de la vanguardia artística del momento, sino que propició la aparición en España del grupo El Paso. Este grupo de artistas aglutinó entonces las propuestas más radicales y novedosas que pronto se concretarían en la aparición del Informalismo, destacaron las mismas fuentes.
En el seno de esta corriente de abstracción que recorría España, se encontraba Gerardo Rueda, junto a Fernando Zóbel, con quien compartió estudio en Madrid y posteriormente en Cuenca. Por iniciativa de estos dos artistas se inicia la colección de pintura que, inicialmente iban a instalar en Toledo. Pero en 1962 y con motivo de un viaje a la Bienal de Venecia conocieron a Mompó y a Gustavo Torner que se les unió formando, lo que algunos críticos denominarían como 'El grupo de Cuenca', y fundaron, en 1966, el Museo de Arte Abstracto Español, ubicado en las Casas Colgadas de Cuenca. Estos tres artistas contribuyeron a convertir la ciudad de Cuenca en el centro del arte abstracto en nuestro país y por lo tanto, no sólo a difundir las nuevas propuestas estéticas que se dieron en España en las décadas de los 50 y 60, sino también a la educación estética de posteriores generaciones de artistas.
Sin embargo, sus diferencias, especialmente las de Gerardo Rueda con la mayoría de los pintores abstractos españoles, eran manifiestas y rápidamente desembocaron en trayectorias y planteamientos artísticos muy distintos. En el caso de Gerardo Rueda, su actitud abierta y cosmopolita, le hizo huir del dramatismo, de la violencia gestual, del carácter irracional y convulsionado de las propuestas artísticas de buena parte de este grupo. Hernández Mompó cultivó una abstracción lírica, Fernando Zóbel perfilaría en su obra una evocación impregnada de una cierta melancolía y Gustavo Torner, más cercano a los planteamientos geométricos de Rueda, presentaría un componente surreal muy específico.
Gerardo Rueda retoma en su obra los planteamientos artísticos y las investigaciones formales de los espacialistas italianos, especialmente de Lucio Fontana. El Espacialismo triunfó en Europa tras las crisis del Informalismo, y Rueda realizaría toda una serie de obras entre 1961 y 1964 en las que el influjo del Espacialismo era una presencia constante y se reflejaba a través del protagonismo absoluto del color y el relieve.
PRINCIPIOS GEOMÉTRICOS
Posteriormente, la búsqueda creativa de Rueda se apoyaría en la racionalidad y la reflexión, unidas a un empleo sereno y exquisito de los principios geométricos.
En este sentido, su preocupación por el rigor constructivo en las composiciones recuerda las investigaciones formales del cubismo, especialmente el de Juan Gris. Aparecen también en sus primeras obras claras influencias de pintores de éxito en la escena artística francesa de los años 50 como Nicolas de Staël, Serge Poliakoff y, quizá de forma menos evidente, Pierre Soulages.
Rueda fue configurando paulatinamente una vertiente de abstracción sustentada sobre conceptos más líricos. Esta tendencia, que no implica la renuncia al rigor de su investigación formal, se manifiesta igualmente en el cromatismo que Rueda aplica a sus obras, con colores que presentan también la actitud comedida y serena que caracteriza toda su obra. Si bien puede parecer que la gama cromática es limitada, e incluso parca, nos encontramos en realidad ante un empleo del color sutil y lleno de matices.
Entre sus obras de vertiente más monumental y pública, destaca la realización entre 1989 y 1992 de las vidrieras de la nave central de la Catedral de Cuenca, tituladas 'De la Tierra al Paraíso'; también, en 1992 ganó el concurso para la realización de las puertas del pabellón de España en la Expo 92 tituladas 'Klee en Sevilla I', 'Klee en Sevilla II', estas obras fueron seleccionadas por El País entre las obras más emblemáticas de los últimos 25 años, y forman parte de la exposición actual. En 1995 fue elegido miembro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.