Cultura.- Jaime Siles rescata la poesía de Ernestina Champourcin, "una de las grandes místicas de la Modernidad"

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: viernes, 9 mayo 2008 16:56

MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -

El catedrático de Filología Latina, poeta y ensayista valenciano Jaime Siles recoge lo mejor de la obra poética de Ernestina Champourcin (Vitoria 1905) en 'Poesía Esencial', que forma parte de la 'Colección Obra Fundamental' de la Fundación Banco Santander. La recopilación pretende ser reflejo de la evolución interior de una republicana marcada por la Guerra Civil y el exilio a México, que reivindicó la poesía hecha por mujeres, poco frecuente a principios del siglo XX.

"Ernestina es una de las grandes figuras de la literatura del siglo XX. Esta mujer, que está entre la Generación del 27 y la del 36, fue una moderna de los treinta además de una feminista que apostó por una poesía de mujeres, que debía tener un estilo diferente al masculino", apuntó Siles.

El prologuista señaló que la labor no ha sido fácil ya que Champourcin "nunca se preocupó por editar su obra con cuidado". Sin embargo, sí dio órdenes de que debía ser "una selección muy estricta" o, si no, tenía que publicarse en su "totalidad".

El poeta Gerardo Diego ya recogió algunos de sus poemas en su segunda Antología. En esta ocasión, Siles intenta plasmar con esta selección la evolución interior que vivió una mujer "que no se benefició de ninguna de sus situaciones y que tuvo mucho mérito moral" y que reaccionó contra "un mundo sin matiz", como lo llamó ella, con su creación poética.

Lo hace escogiendo poemas de las tres etapas que atravesó la poeta. 'La Voz en el Viento' o 'Cántico Inútil' pertenecen a su primera época, una poesía "pura y muy juanramoniana", siguiendo las directrices del que fue su maestro.

POESÍA MÍSTICA.

De un tono muy "atrevido y sensual" para el momento, esta mujer de familia burguesa cercana a la aristocracia que rechazó a su familia, optó por la vía republicana y se casó con Juan José Domenchina, secretario personal de Manuel Azaña, buscó la transcendencia en su segunda etapa, que vivió en el destierro de México y en su regreso a España tras la Guerra Civil. Coincidiendo con su ingreso en el Opus Dei, "algo inaudito para una roja", apuntó Siles, escribió una "gran poesía mística". "Cuando la Historia y la Humanidad se le hundieron lo único que le quedaba era Dios", explicó el prologuista. La propia Champourcin llegó a decir que "Dios y poesía son dos cosas inseparables".

En una tercera etapa, que comienza con 'Hai-kais espirituales' (1967), entremezcla lo humano con lo divino en una poesía "evocativa y esperanzadora", según la describió ella.

Según Siles, el de Champourcin es "uno de esos nombres que cae injustamente en los ángulos oscuros de la literatura y que hay que rescatar". "Esta publicación trata de hacerlo pero quedan incógnitas personales que la investigación filológica tendrá que resolver", concluyó.

(EUROPA PRESS)

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