VALENCIA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
José Sacristán protagoniza y dirige a partir de esta noche en el Teatre El Musical de Valencia el espectáculo 'Un Picasso', una obra original del dramaturgo norteamericano Jeffrey Hatcher que mezcla ficción y realidad para proponer al espectador una reflexión sobre los excesos del poder cuando "intenta imponerse en todas sus manifestaciones", según señaló hoy el artista en rueda de prensa.
La pieza, que estará en cartel en la sala del Cabanyal-Canyamelar hasta el próximo domingo, 25 de noviembre, arranca con la anécdota real de la detención de Pablo Picasso en 1941, durante la ocupación nazi, cuando salía del restaurante 'Les Catalans' de París.
A partir de aquí, la trama, que se desarrolla durante unas pocas horas en clave de comedia, plantea un duelo interpretativo, entre el propio Sacristán, que encarna al genial creador, y la actriz Sonia Castelo, que da vida a una crítica de arte colaboradora del régimen nazi, que culmina en la "sorprendente" desnudez mental de los dos personajes que deja a la vista "todas sus miserias y contradicciones", explicó el actor.
Sacristán subrayó que a pesar de que el tema del nazismo podía dar pie a una lectura "excesivamente didáctica", la función huye "de lo que se llama mensaje" y se centra en "duelo de jugadores" que crean los protagonistas. Aun así, la crítica a las dictaduras está implícita y la pieza se sirve del personaje de Picasso para hablar de todas aquellas personas que en sus circunstancias históricas han tenido que enfrentarse al poder, llámese éste "Hitler, Franco o como sea", apuntó.
El intérprete comentó que "lo más fascinante" del montaje --estrenado en Málaga el pasado mes de enero--es cómo el autor ha conseguido "transitar hacia la libertad de una historia ficticia a partir de un personaje real". Asimismo, también destacó la oportunidad de dar vida a Pablo Picasso, un genio "que junto a Freud, Einstein y Marx han asentado las bases de la civilización actual". "Es la mirada más inteligente, singular e inquietante que se ha hecho sobre el ser humano desde la pintura", aseveró.
JUEGO DE NIÑOS.
Sobre el proceso de preparación del papel, Sacristán recalcó que "no he intentado disfrazarme de Picasso" sino más bien de retratar "una manera de pensar". En este punto, el prestigioso intérprete recalcó que "el juego es lo que está en la base del oficio del actor, recuperar al niño que llevamos dentro para hacer creer a otro que somos quien no somos".
Añadió que esta profesión "nace del bajo vientre aunque luego se extienda" por lo que no se mostró partidario de los métodos de aprendizaje demasiados rígidos, que, en ocasiones, "están sobre valorados", opinó. "Mi método está a medio camino de Stalisnavsky y la Niña de los Peines", apostilló.
En esta línea, consideró que la "relación de un actor con su personaje tiene que ser como una cita amorosa, hay que conquistarlo manteniendo siempre una actitud de curiosidad y sin caer en el riesgo de confiar en la profesionalidad".
Por su parte, Sonia Castelo afirmó que este personaje marcará "un antes y un después en mi carrera por el hecho de poder actuar y ser dirigida por José Sacristán", dos facetas en las que el veterano artista "se mueve igualmente bien", aseguró su compañera en las tablas.